Un padre fue condenado este viernes a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor del delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, ya que la víctima fue su hijo de 11 años. Los hechos fueron contextualizados en la ley 26061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
La sentencia fue dictada por el juez de control santarroseño, Carlos Matías Chapalcaz, al homologar un acuerdo de juicio abreviado suscripto por la fiscala María Cecilia Martini, la defensora oficial Silvia Mariel Annecchini y el propio imputado, de 39 años, quien admitió su culpabilidad.
El episodio violento ocurrió a media tarde, en la vía pública, cuando el progenitor agredió físicamente al menor “tomándolo del cuello” y “sosteniéndolo firmemente”, de acuerdo a lo detallado en el fallo. La policía fue alertada por el pedido de auxilio de la víctima, a quien –al ser examinada por Sanidad Policial– se le constató un “eritema antero-cervical izquierdo”.
El primer policía que llegó al lugar, tras ser advertido por la Oficina de Tráfico, observó que un hombre estaba “agarrando del cuello” al niño y que, al notar su presencia, dijo que era su hijo. Acotó que el agresor aparentaba estar en estado de ebriedad.
Además, entre otras pruebas, el magistrado tuvo en cuenta la declaración testimonial de la madre del niño –denunciante en la causa–, informes de Sanidad Policial, de un médico forense y de la Oficina de Atención a la Víctima y los Testigos y de del equipo técnico de la Unidad Funcional; y el relato de la víctima en Cámara Gesell.
En los procesos abreviados, los jueces y juezas no pueden imponer sanciones más severas que las requeridas por el Ministerio Público Fiscal.