Un padre fue condenado a seis meses de prisión en suspenso por pegarle a su hija de 15 años. Su conducta fue encuadrada en el delito de lesiones leves calificadas por el vínculo. Además, entre las reglas de conducta, se le fijó la prohibición de acercamiento a la víctima.
La sentencia fue rubricada por la jueza de control de Santa Rosa, María Florencia Maza, a partir de un acuerdo de juicio abreviado convenido entre la fiscala María Cecilia Martini, la defensora oficial Paula Arrigone y el imputado (38 años), quien aceptó su responsabilidad penal.
El hecho ocurrió en el interior de la vivienda familiar. Allí el progenitor “le propinó un golpe de puño en el rostro a su hija, a la altura del ojo derecho, provocándole un derrame ocular y dolor en la región periorbicular de ese lado”, puede leerse en el fallo.
A su vez, Maza le impuso al acusado las siguientes pautas de conducta: a) fijar domicilio, del que no podrá ausentarse sin conocimiento o autorización de la autoridad judicial; b) someterse al contralor del Ente de Políticas Socializadoras, donde deberá comparecer del 1 al 5 de cada mes; y c) abstenerse de entrar en contacto con su hija, no pudiendo acercarse a menos de 200 metros del lugar donde ella encuentre, ni de su domicilio.