Unanue: Murieron 28 vacunos por un foco de carbunclo

En un campo ubicado en Unanue, se ha confirmado un alarmante brote de carbunclo, que ha causado la muerte de varias cabezas de ganado. Inicialmente atribuido a las altas temperaturas registradas días atrás en La Pampa, la Mesa Provincial de Zoonosis ha revelado que se trata, en realidad, de un foco de esta peligrosa enfermedad. […]

En un campo ubicado en Unanue, se ha confirmado un alarmante brote de carbunclo, que ha causado la muerte de varias cabezas de ganado. Inicialmente atribuido a las altas temperaturas registradas días atrás en La Pampa, la Mesa Provincial de Zoonosis ha revelado que se trata, en realidad, de un foco de esta peligrosa enfermedad.

La detección del brote fue realizada por una veterinaria de Colonia Santa María, quien tomó muestras para su análisis, arrojando resultados positivos de carbunclo. El brote ha cobrado la vida de 22 vacas, 5 terneros y 1 toro.

El carbunclo bacteriano, conocido también como ántrax, es una enfermedad aguda altamente contagiosa que afecta principalmente a los rumiantes y puede transmitirse a otros animales e incluso a los humanos, siendo catalogada como una zoonosis grave. Ante cualquier sospecha, tanto en humanos como en animales, se requiere notificación obligatoria.

Como medida preventiva, se recomienda evitar realizar necropsias o manipular animales sospechosos de estar infectados con carbunclo para prevenir la dispersión de esporas en el ambiente.

Además, en caso de confirmarse el diagnóstico de carbunclo después de abrir un cadáver, se deben tomar medidas extremas de desinfección para evitar la propagación, incluyendo la desinfección de equipos, ropa y calzado del personal involucrado.

Es crucial abstenerse de manipular o consumir productos derivados de animales con signos de enfermedad y evitar la incineración de cadáveres, ya que esto puede favorecer la dispersión de esporas y aumentar el riesgo de contagio respiratorio. Los cadáveres deben ser enterrados y cubiertos en el mismo lugar donde se encontraron, siguiendo las directrices del SENASA.

Se hace hincapié en la vacunación de los animales en riesgo y en la intervención de un veterinario profesional para realizar un diagnóstico preciso que permita confirmar la causa de la muerte de los animales afectados.