Un equipo de arqueólogos descubrió en la laguna Ojo de Agua, en Uriburu, vestigios que evidencian las primeras ocupaciones humanas en la zona, con materiales que datan de hace unos 12.000 años. Los hallazgos forman parte de una investigación conjunta entre la Municipalidad de Uriburu y el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano (Incuapa), dependiente del Conicet y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro (Unicen).
Las exploraciones, encabezadas por los doctores Rafael Curtoni y Pablo Messineo, junto a estudiantes de Arqueología de la Unicen, revelaron distintas etapas de ocupación en el entorno de la laguna. Entre los materiales encontrados se destacan puntas de proyectil características de las primeras comunidades humanas, junto a piezas más recientes —de unos 3.000 años— vinculadas con la aparición de la cerámica y la tecnología del arco y la flecha.
La intendenta de Uriburu, Ivana Ferrer, destacó la relevancia del descubrimiento y recordó que la investigación se originó en 2017 por iniciativa del actual ministro de Asuntos Municipales, Pascual Fernández. “Es un hecho histórico que nos llena de orgullo y nos permite conocer más sobre nuestros orígenes. Estos hallazgos son parte de nuestra identidad como pueblo”, afirmó.
Ferrer adelantó que en los próximos días se sumarán a los trabajos investigadores y estudiantes de la Universidad Nacional de La Pampa, quienes se encargarán de documentar el proceso con drones, fotografías y testimonios. Además, la exploración cuenta con el acompañamiento y la autorización de comunidades originarias locales, entre ellas la comunidad Rankülche, representada por su lonko, Rosa Moreno Mariqueo.
El equipo de investigación, proveniente de Olavarría, permanecerá en la localidad hasta el sábado realizando las primeras excavaciones, aunque el proyecto continuará a largo plazo. “Esto recién empieza, y es muy importante para reconstruir la historia de la región”, señaló la jefa comunal.
Los descubrimientos en Uriburu marcan un hito para la arqueología pampeana, ya que amplían significativamente el registro de presencia humana en la provincia. Hasta ahora, el antecedente más antiguo era el “Hombre de Casa de Piedra”, hallado entre 1977 y 1983 en el Embalse de Casa de Piedra, con una antigüedad estimada de 8.600 años.
En aquella oportunidad, el equipo liderado por Carlos Gradín había encontrado restos de fogones, huesos, pigmentos minerales y herramientas líticas, lo que permitió conocer el modo de vida de los primeros pobladores del territorio pampeano.
Con este nuevo hallazgo, la historia de la presencia humana en La Pampa se remonta ahora a unos 12 milenios, posicionando a la laguna Ojo de Agua como uno de los sitios arqueológicos más antiguos y significativos de la región.

