Vitivinicultura pampeana en potencia

El cultivo de la viña es un arte milenario que encuentra en la actualidad nuevas formas de expresión en distintas partes del mundo. A las regiones emblemáticas y tradicionales se le suman nuevas zonas con enorme potencial de crecimiento. En Argentina, la provincia de La Pampa, con 298 hectáreas de vides plantadas y un desarrollo […]

El cultivo de la viña es un arte milenario que encuentra en la actualidad nuevas formas de expresión en distintas partes del mundo. A las regiones emblemáticas y tradicionales se le suman nuevas zonas con enorme potencial de crecimiento. En Argentina, la provincia de La Pampa, con 298 hectáreas de vides plantadas y un desarrollo incipiente pero prometedor, es una de ellas.

El concepto de terroir, traducido al español como terruño, engloba las características del entorno; cepa, suelo y clima en interacción con el trabajo humano y la tecnología. El pampeano es un terruño en plena conformación, pero presenta  rasgos propios que lo ubican como una de las zonas con mayor proyección en el país.

La buena adaptación de distintas variedades de cepas al suelo árido, el viento, la ausencia de heladas y una amplitud térmica pronunciada, son algunos de los factores agroclimáticos que permiten desarrollar una vitivinicultura de calidad en la provincia.

El enorme y caudaloso río Colorado juega un rol fundamental para regar vides que crecen en tierras desérticas sobre las márgenes de Colonia 25 de Mayo, Gobernador Duval y Casa de Piedra, las tres localidades con viñedos en plena producción.

Con estos elementos, la vitivinicultura pampeana presenta un gran potencial de crecimiento y se convierte en una actividad significativa para la provincia que impacta en diferentes dimensiones.

A nivel científico, promueve conocimiento e innovación en materia de investigación y desarrollo productivo. Desde un componente social, brinda posibilidades laborales a familias de la zona con el impulso del turismo y/o el trabajo en los viñedos. Y fundamentalmente, el vino como parte de la cultura, genera sentido de pertenencia, arraigo a la tierra y conformación de una identidad regional.

El rol del Ente Provincial del Río Colorado

El Ente Provincial del Río Colorado, dependiente del Ministerio de la Producción del Gobierno de La Pampa, administra y gestiona los viñedos de Casa de Piedra. Además de facilitar infraestructura a empresas que instalaron allí distintos emprendimientos, el EPRC, elabora sus propios vinos.

En el año 2010 se implantaron 10 variedades y desde aquel entonces el proyecto continúa en expansión y crecimiento. El pasado 7 de marzo, durante una visita a Casa de Piedra, el gobernador Sergio Ziliotto, anunció la construcción de una nueva toma de agua en el río Colorado para ampliar en 1.000 hectáreas la capacidad de riego.

En la actualidad, el Ente Provincial del Rio Colorado tiene 5 hectáreas en producción de las que se abastecen las bodegas Quietud de Santa Rosa, Estilo 152 de General Acha y La Rebelde de Abramo; la firma Catena Zapata tiene 70  hectáreas en producción y Familia Cassone otras 32 hectáreas En todos los casos se trata de cepas de calidad destinadas a la producción de vinos de alta gama.

En la chacra del Ente hay 22 variedades distintas entre las que se destacan las tintas tradicionales; malbec, cabernet suavignon, cabernet franc, syrah, merlot y chardonnay para la elaboración de blancos. Las últimas cepas implantadas fueron; tempranillo, garnacha, monsatrell, marselan, carmenere, pinot noir, cabernet sauvignon y tannat en tintas, y  torrontés riojano, pinot gris y albariño en blancas.

“El nivel de adaptación de los nuevos varietales es muy bueno”, destacó en diálogo con La Pampa 24, Enrique Schmidt, presidente del Ente Provincial del Río Colorado, quien además señaló que el terruño pampeano “comienza a ser diferenciado por su potencial”.

Asimismo, valoró el trabajo en conjunto al Inta, a la Facultad de Agronomía y a escuelas secundarias de la zona. Estas instituciones cumplen un rol muy importante desde lo pedagógico en la trasmisión, conocimiento y difusión de la producción local”, aseguró.

Por último, manifestó que la situación en pandemia complica el desarrollo de la actividad pero que a pesar de lo atípico del momento, “las perspectivas a futuro para la vitivincultura pampeana son muy buenas y alentadoras”.