El contundente triunfo de Fuerza Patria en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires generó repercusiones en todo el país. En La Pampa, el gobernador Sergio Ziliotto, presidente del PJ local, eligió una fina ironía para festejar el resultado: “Un nuevo capítulo de la fallida serie del fin del peronismo. Se vienen más temporadas”, escribió en su cuenta de X minutos antes de las 21.
También se pronunciaron otros referentes del peronismo pampeano. El intendente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli, felicitó a Axel Kicillof, a los intendentes bonaerenses y a la militancia por la victoria, y sostuvo: “El presidente Milei debe escuchar ese mensaje: no hay futuro posible en un país que destruye la producción, el trabajo, la educación y la salud pública”.
En la misma línea, el senador Daniel Bensusán señaló que “la motosierra se quedó sin nafta” y que Buenos Aires “puso un freno a la desidia, al recorte salvaje y al odio”. Por su parte, el diputado provincial Espartaco Marín fue aún más duro con el Gobierno nacional: “Le quitaste los medicamentos a los jubilados, le sacaste pensiones a las personas con discapacidad, abandonaste a los pibes del Garrahan, no le diste plata a las universidades, cortaste la obra pública… ¿Qué creías que iba a pasar?”.
Resultados
Por primera vez en su historia, Buenos Aires desdobló sus elecciones provinciales de las nacionales. Con una participación del 63%, el peronismo logró una victoria histórica en una legislativa, la mayor desde 2005. Con más del 80% de las mesas escrutadas, Fuerza Patria obtenía al menos el 46% de los votos, contra el 33% de La Libertad Avanza, que quedó en segundo lugar. En tercer puesto se ubicó Somos Buenos Aires (5,4%) y cuarto el Frente de Izquierda (4,3%).
Contexto
El revés electoral de Javier Milei se dio en medio de una crisis política y económica. El escándalo por coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, que salpicó a su hermana Karina Milei, junto con la presión cambiaria y la pérdida de expectativas en la recta final, golpearon las aspiraciones del oficialismo, que había iniciado la campaña prometiendo un “batacazo” en el principal distrito del país.