Aerolíneas Argentinas está avanzando en la operatoria de carga aérea, lo que la llevó a transportar ya más de 2.300 toneladas de salmón chileno con destino a Estados Unidos, vía Ezeiza, desde la ciudad de El Calafate. En lo que va del año, la compañía de bandera nacional ha trasladado en las bodegas de sus aviones más de 2.300 toneladas de pescado, 1.000 toneladas de carne, 750 de arándanos, 750 de semillas y 600 de cerezas, cuyo destino principal fue España y Estados Unidos.
Tal actividad pone en relieve la importancia que adquiere para la línea de bandera el segmento de carga, para el cual utiliza la capacidad ociosa en la bodega de sus aviones de pasajeros.
“La carga aérea ha sido un segmento de negocios que, por distintas razones, ha sido históricamente relegado en Aerolíneas Argentinas. Durante la pandemia realizamos muchísimos traslados de materiales sanitarios y vacunas que nos permitieron ganar experiencia y reputación”, señaló a Télam el presidente de la compañía, Pablo Ceriani.
Agregó que “hoy estamos decididos a construir las bases para que sea un negocio rentable para la empresa y pueda generar ingresos importantes en el futuro”.
Dentro de este esquema, el mayor volumen de carga transportada correspondió al traslado desde la localidad de El Calafate, de salmón chileno con destino a los Estados Unidos a partir del vuelo diario, entre Ezeiza y El Calafate, de una aeronave Airbus 330-200, que tiene fuselaje ancho y capacidad suficiente en sus bodegas para esa operatoria.
El primer vuelo desde El Calafate con salmón chileno se realizó el día 23 de diciembre del 2021 y transportó 11.282 kg de salmón congelado. El segundo aconteció el 30 de diciembre y llevó a Estados Unidos 13.500 kg y le siguieron el 9 y 13 de enero, con 16.336 y 13.962 respectivamente de embarque.
“Desde entonces se vienen realizando un promedio de entre tres y cuatro cargamentos semanales, en general los miércoles, jueves, sábados y domingos, aunque esto varía según la disponibilidad de la planta salmonera chilena ubicada en Puerto Natales, en el vecino país”, explicó el jefe de Base de Aerolíneas Argentinas en El Calafate, Nicolás Gullner.
El técnico detalló que “la carga llega en camión vía el Paso de Integración Austral, ubicado al sur de Río Gallegos, donde interviene el control de Aduana y de Senasa y, desde allí hasta El Calafate, arribando al aeropuerto, alrededor de dos horas antes de la salida del vuelo con la carga totalmente precintada”.
“Una vez aquí -explicó Gullner- personal de Aduana, junto al de logística de la empresa Aqua, que es la transportadora del salmón, lleva adelante el retiro de los precintos y el armado de los pallets para conformar entre cinco y seis pallets, todo con sus redes de seguridad, dejándolos en condiciones para que luego sean cargados en las bodegas”.
Ya en Ezeiza, la carga del salmón es depositada en las cámaras frigoríficas de la Terminal de Cargas Argentina, de Aeropuertos Argentina 2000, desde donde se la deriva a otro avión Airbus 330-200 con destino a Miami.
Eso puede ocurrir el mismo día o al día siguiente, de acuerdo a la operatoria de los vuelos que Aerolíneas Argentinas tiene programados hacia Estados Unidos.
Entre Miami y Buenos Aires la compañía ofrece nueve vuelos semanales en A330-200.
“El beneficio de esto es llegar a destino con tres días de tránsito desde la producción, es decir, permite vender el salmón fresco en destino con 48 a 72 horas más de vida útil que la alternativa logística de exportar vía terrestre desde Magallanes y luego vía aérea desde el aeropuerto de Santiago o Ezeiza”, sostuvo Fernando Loureiro, quién está al frente de la empresa logística encargada del traslado del salmón.
“Normalmente esta carga era trasladada vía terrestre hasta el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, a 2.700 kilómetros, por lo que de esta manera podemos realizar el traslado en 24 horas, ganando un tiempo valiosísimo de colocación del producto en la góndola”, apuntó el empresario.
Indicó que “para que esto ocurriese se dieron dos situaciones confluyentes. Por un lado, el trabajo de infraestructura que se realizó en el aeropuerto de El Calafate. Con muy buen criterio, se trabajó en el largo adecuado de la pista para operaciones con aeronaves de gran porte y, por el otro, la decisión de Aerolíneas Argentinas de colocar un vuelo diario con aviones de fuselaje ancho“.
“Nosotros -dijo- realizamos las exportaciones de arándanos desde Tucumán, por lo que lo que hicimos aquí, fue replicar lo que hacemos en esa provincia, ni más ni menos, con toda nuestra experiencia en ese sentido”.
Destacó Loureiro que “veníamos trabajando con los directivos de Aerolíneas esta posibilidad desde hace tiempo, pero la irrupción de la pandemia obligó a postergar los tiempos. Ya con el levantamiento de las restricciones pudimos finalmente concretar la operatoria y estamos muy satisfechos con lo que venimos realizando hasta ahora”.
Admitió que “estamos trabajando, también, con Aerolíneas, la posibilidad de que pongan un vuelo a Río Gallegos con el Airbus 330, con lo cual nos ahorraría aún más tiempo. El aeropuerto de Río Gallegos también está preparado para operar de manera consistente. No obstante, independientemente de si esto se concreta o no, tenemos planificado continuar con las operaciones, desde El Calafate o desde Río Gallegos, pero proyectamos un crecimiento futuro importante“.
En ese sentido, señaló que “ahora los envíos van a Miami, pero pronto tenemos previsto embarques a Nueva York, Madrid, Los Ángeles y otros destinos. En Tucumán empezamos con 3 aviones y terminamos despachando 700. Aquí pensamos que tenemos un gran camino por recorrer por delante“.
Loureiro puso en particular relieve el trabajo que realizan “todos los actores que intervienen en la operación, desde la tarea de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria), Intercargo, el personal de Aerolíneas, tanto en El Calafate como en Ezeiza. Son alrededor de 30 personas que trabajan para que esto se concrete de la mejor manera”.
Desde 2020, Aerolíneas Argentinas realiza el traslado de cerezas, arándanos, semillas, vinos, telefonía y otros productos hacia los Estados Unidos y Europa tanto en vuelos regulares como en vuelos especiales.
Sin embargo, el transporte de salmón chileno es, desde fines del año pasado, una de las operaciones de carga de mayor envergadura para la línea de bandera.
“Estos vuelos con aviones de mayor capacidad nos permiten cumplir con la alta demanda estival, así como también generar estas oportunidades y seguir creciendo en el negocio de la carga aérea”, comentó finalmente Ceriani.