El presidente Alberto Fernández señaló que, a partir de mañana y en un proceso gradual, se va a “tratar de volver a la vida habitual, escalonadamente, en un mundo diferente que exige más cuidados”, al anunciar la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) en el marco de la pandemia de coronavirus.
“Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir tratando de volver a la vida habitual, en este nuevo mundo diferente que nos exige cuidados diferentes. Va a ser escalonadamente y lo van a decir los gobernadores”, precisó el jede de Estado esta tarde, al encabezar en la residencia de Olivos los anuncios sobre las características que tendrá la nueva fase.
Al mismo tiempo, señaló que, con las medidas que se toman, se continuará “cuidando a todos” y que “no se va a abandonar a nadie” y aclaró que “si hay que volver atrás o ajustar más (el aislamiento), lo vamos a hacer”.
En su exposición, el mandatario puso el acento también en que, a la luz de los resultados, “no fue inútil el esfuerzo” hecho hasta el momento, desde el 20 de marzo pasado, y enfatizó que “todo esto tuvo sentido”.
Acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en la residencia de Olivos, Alberto Fernández consideró que “todo el esfuerzo” realizado con el aislamiento “no fue inútil, todo tuvo sentido y fue muy importante” porque hoy la Argentina es “uno de los países con menos muertes en el mundo”.
De los anuncios participaban también, por videoconferencia, los gobernadores Jorge Capitanitch (Chaco), Arabela Carreras (Río Negro) y Gerardo Morales (Jujuy), a través de videoconferencia, quienes brindaron un análisis de la situación en sus provincias. “Hemos hecho un gran logro y por eso no debemos bajar los brazos”, subrayó el Presidente.
“Vamos a tratar de volver a la vida habitual escalonadamente, en un mundo diferente que nos exige más cuidados”, manifestó, al tiempo que consideró que “en términos comparativos en el continente”, Argentina está “en una situación buena, a pesar de que han aumentado los casos en Argentina”.
Insistió, sin embargo, que el país está “muy lejos de pensar que la situación está superada porque el riesgo está latente”. En ese sentido, destacó que “no solo el riesgo está focalizado en el Área Metropolitana de Buenos aires (AMBA), porque, si bien el 91 por ciento de los casos ocurren allí, el virus circula y el riesgo de contagio existe y se deben “extremar los cuidados en todos lados”.
“Tenemos datos optimistas que nos permite pensar que este tiempo de aislamiento -estricto- en el AMBA ha servido, ha sido útil, pero estamos muy lejos de superar el problema”, agregó.
Al cumplirse 120 días de que se decretó el ASPO, el 20 de marzo para mitigar la propagación del coronavirus, el mandatario destacó que se vienen “cumpliendo los objetivos” previstos al inicio de la pandemia y de las medidas tomadas.
“Venimos cumpliendo los objetivos que nos propusimos porque la mayor preocupación que siempre tuvimos es que el sistema de salud esté preparado para que ningún argentino se quede sin atención médica y eso lo hemos logrado y es muy importante porque cuando el sistema de salud se satura la mortalidad se duplica”, puntualizó.
Durante su discurso, que se extendió por más de media hora, el jefe de Estado sostuvo que “siempre” supo que “la lucha sería larga” y que la situación “no era simple”.
“Sabemos cuándo empezó, pero no sabemos cuándo termina porque en el mundo todos tuvieron marchas y contramarchas porque hay una velocidad de contagio del virus que no podemos acotar”, señaló.
Tras el anuncio de Alberto Fernández, fue el turno de la exposición de Rodríguez Larreta, quien afirmó que en la ciudad de Buenos Aires se “va a avanzar en un plan integral y gradual de puesta en marcha” de apertura de la cuarentena, que se realizará “con mucha progresividad” y que “puede tener avance y retrocesos según los datos” que refleje la evolución de los contagios.
“Confiamos en la responsabilidad de todos los ciudadanos”, dijo Rodríguez Larreta, quien además manifestó que “hay datos buenos, pero no hay que cantar victoria”.
Estuvieron también presentes en la residencia de Olivos el gobernador de Buenos Aires, Axel Kiciloff, jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario General, Julio Vitobello; el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro; y el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
Fuente: Télam