El presidente se volvió a pronunciar contra el atentado que sufrió Cristina Fernández de Kirchner. “Lo viví con mucha angustia porque Argentina no había tenido un episodio de esa naturaleza después de la dictadura”, expresó.
El presidente Alberto Fernández aseguró este martes que “de ningún modo la discrepancia puede resolverse a través de un disparo”, al referirse al atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 1 de septiembre.
En una entrevista de alrededor de una hora concedida el viernes pasado desde la Quinta Presidencial de Olivos al canal Telecinco de España, y de la que el lunes se emitió un adelanto, Fernández dijo que la Vicepresidenta “está entera y fuerte. Para todos fue un momento de conmoción, para ella particularmente, pero está trabajando a la par”.
“Lo viví con mucha angustia” porque “la Argentina no había tenido un episodio de esta naturaleza, después de la dictadura no ha habido crímenes de naturaleza política”, señaló respecto al hecho.
El mandatario indicó que “el hecho ingrato de encontrarnos con una banda de forajidos que maltratan a la democracia no nos debe hacer pensar que eso es la Argentina”.
“Todos sentimos que retrocedimos varios casilleros, después de avanzar mucho en la democracia. Nosotros sufrimos la dictadura y pudimos juzgar a los genocidas. La consigna de la democracia fue verdad y justicia”, subrayó.
Fernández añadió que “las madres que perdieron a sus hijos porque los mataron o los desaparecieron, los hijos de las víctimas de la dictadura nunca hicieron justicia por mano propia, siempre reclamaron justicia. Y la justicia llegó. Eso hay que ponerlo en valor”, añadió.
“El hecho ingrato de encontrarnos con una banda de forajidos que maltratan la democracia no nos debe hacer pensar que eso es Argentina
En cuanto a los discursos de odio de las redes sociales, el mandatario manifestó: “Umberto Eco dijo una vez que Twitter es un lugar donde los imbéciles parecen inteligentes y los inteligentes parecen los que se vuelven imbéciles. Me parece que Twitter debería revisarse a sí mismo porque da lugar a esas cosas. El 90% de esa red social son robots y máquinas que entran en el sistema e influyen sobre otros. La idea que dice que las redes sociales democratizaron el pensamiento yo la relativizo”, dijo, al marcar que “cuando las redes son mal usadas ensucian el debate”.
Se preguntó “cuánto nos afectó la pandemia psicológicamente” por distintos motivos, y consideró que ese escenario “genera un caldo de cultivo”.
“En Argentina pasa algo adicional porque los discursos de odio no empezaron con la pandemia, sino que llevamos décadas de notas periodísticas estigmatizando a Cristina”, dijo y amplió: “Es un discurso que promueve un sentimiento profundo de rechazo hacia el otro. Por ejemplo, ‘llegamos a la conclusión de que usted es un ladrón y un sinvergüenza’, y entonces, todas las mañanas se escribe y se dice eso”.
“Y se termina instalando esa idea” y “así se genera un estigma y una condena social donde no hay espacio para la reflexión colectiva, hasta para la reflexión judicial”, añadió.
Fernández expresó: “El orgullo que tengo como Presidente es que no perseguí ningún medio, no restringí pauta, nunca llamé a un periodista para decirle lo que tiene que escribir, o a un dueño de un medio para decirle ‘Necesito esta tapa’, o de radio o televisión para decirle lo que tuviera que decir, nunca pedí ser invitado a un programa“.
Para Fernández, “los discursos del odio existen, pero es muy difícil de legislar y castigar. Porque finalmente quién define lo que es odio. Yo nunca prohibí ninguna tapa de un diario ni llamé al dueño de uno de esos diarios para decirle ‘Dejen de publicar eso’. Pero revisemos y repensemos, porque es difícil construir la convivencia democrática con esa lógica. Eso lleva a que espacios como Vox o los libertarios digan que ‘La política es una casta’, y eso no es verdad, porque la mayoría trabaja honestamente”.
Indicó que en Argentina “los llamados libertarios, que no son tan libertarios, son lo que proclaman la libertad de los poderosos“.
“Sin que nosotros nos diéramos cuenta, la derecha fue cooptando lugares en los poderes judiciales de muchos países y en los medios de comunicación”, señaló, y añadió que “este discurso libertario tiene poco de defensa de la libertad y defiende la casta, la libertad de los que más tienen, y en verdad con su discurso, que es violento y revulsivo, ponen en juego la convivencia democrática”.
“Los llamados libertarios son los que proclaman la libertad de los poderosos”
Para Fernández, “sí serviría muchísimo que exista un código de ética periodística en cada medio”, y recordó que “hace muchos años” el fallecido periodista Tomás Eloy Martínez “escribió un decálogo del periodista que sería buenísimo que todos los periodistas argentinos leyeran y respetaran”.
“A veces los límites hay que autoimponerlos, los medios deben decidir”, dijo y agregó que “hay un delicado equilibro entre al libertad de expresión y el discurso de odio”.
Por otra parte, durante la entrevista Fernández habló de la cuestión económica y aseguró que en el yacimiento Vaca Muerta está “la segunda reserva de gas no convencional del mundo”, y amplió: “Tenemos capacidad de darnos gas a toda la Argentina, estamos construyendo un gasoducto para eso, y nos queda un excedente muy grande para exportar”.
“Para exportar a Europa necesitamos licuar el gas, que va a demorar no menos de tres años. Supe que España tiene el 30% de las plantas de regasificación, y sería una gran oportunidad que España y Argentina hagamos algo juntos”, subrayó.
Acerca de la inflación, expresó: “Estamos viviendo un momento excepcional. La Argentina tiene una historia de convivir con inflación muy amplia. Hace más de 15 años que tenemos inflación de dos dígitos. Este año, uno puede decir que la inflación aumentó un 90%. Pero si uno piensa que Estados Unidos saltó de 1% a 10%, 900% de inflación tuvo”, consignó.
“Entonces, es un momento muy excepcional. Se retiraron del mundo dos grandes proveedores de alimento y de energía, Rusia y Ucrania, y eso alteró todo”,dijo y ejemplificó que “cuando se resfrían en Rusia, estornudamos en Argentina, y el efecto de la globalización existe”.
El mandatario también habló del programa Precios Cuidados, implementado en 2014 y en la actualidad con 1.300 productos, y contó que “es un acuerdo entre productores con el Estado y el sistema y funciona en los grandes supermercados”, pero “esos puntos solo representan el 30% de la venta de alimentos”, y admitió que “es un aliciente, pero no una solución”.