El presidente Alberto Fernández viajará el 1 de enero a Brasilia para participar de la asunción del reciente electo Luiz Inácio Lula da Silva, lo que configurará la antesala de la bilateral que tendrán en Buenos Aires a mediados de enero.
Si bien aún no hay confirmación oficial de la delegación presidencial, se sabe que el canciller Santiago Cafiero acompañará al mandatario en el acto de asunción en el Palacio de Planalto que tendrá lugar durante la tarde del inicio de año.
Además, está en evaluación la posibilidad de sumar al avión que trasladará a Fernández al ex mandatario de Uruguay, José Pepe Mujica.
Se espera que el viaje sea exprés, y que luego de la participación en la protocolar celebración, el Presidente retorne a Buenos Aires en el día.
De esta forma queda descartada la posibilidad de que pase año nuevo en el país vecino.
Para el Gobierno, la relación y las actividades planeadas en conjunto con Lula configuran uno de los hitos centrales en materia internacional para el 2023.
Cumbre de presidentes de la CELAC y bilateral en Buenos Aires.
Con motivos de la Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados latinoamericanos y caribeños (CELAC), a celebrarse el 24 de enero, Da Silva viajará a la Argentina y mantendrá así su primera bilateral de su nueva gestión.
La reunión entre mandatarios hará foco en la integración de Brasil al bloque, excluido por decisión de Jair Bolsonaro.
En la Casa Rosada evalúan dos escenarios: que el mandatario brasileño llegue el 23 de enero, se reúna con el Presidente en Rosada y se quede hasta el 24 para participar de la reunión de la CELAC y, como segunda opción, que viaje el 24, forme parte de la cumbre, y el 25 protagonice la bilateral con Fernández en Buenos Aires.
Lo que vaya a concretarse está sujeto a lo que Da Silva elija, en base al desarrollo de su agenda que contempla un posible paso por Chile y Uruguay.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, es la clave del Gobierno para avanzar en los vínculos con el país vecino.
El presidente Fernández lo respalda, y desde su entorno, rechazan de forma tajante rumores de tensión entre el funcionario de Gobierno y el actual mandatario brasilero. Scioli logró un gran vínculo con Bolsonaro y espera avanzar de la misma manera con su sucesor.
Afianzar y potenciar la relación comercial con Brasil es uno de los puntos en común entre ambos mandatarios que, además de la buena sintonía política, comparten una estrecha relación personal consolidada luego de que Alberto Fernández visitara al aquel entonces expresidente en la cárcel de Curitiba en julio de 2019.