Alberto Fernández pidió una nueva arquitectura financiera en el Foro sobre economía y clima

El presidente Alberto Fernández pidió un nuevo diseño de la arquitectura financiera internacional que permita hacer frente a los desafíos ambientales en medio de la crisis económica a la que relacionó con un “endeudamiento insostenible”. Así lo afirmó ayer, 17 de junio, en el marco del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima (MEF, por sus siglas en inglés), un encuentro al que […]

El presidente Alberto Fernández pidió un nuevo diseño de la arquitectura financiera internacional que permita hacer frente a los desafíos ambientales en medio de la crisis económica a la que relacionó con un “endeudamiento insostenible”.

Así lo afirmó ayer, 17 de junio, en el marco del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima (MEF, por sus siglas en inglés), un encuentro al que fue invitado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. 

“Resulta necesario más que nunca un nuevo diseño de la arquitectura financiera internacional”, señaló el mandatario en el video publicado en sus redes sociales. “A pesar de la situación económica y social derivada de un endeudamiento insostenible, y a pesar de la pandemia del Covid 19, actualizamos nuestra contribución determinada a nivel nacional”, agregó.

En su discurso, el mandatario ratificó el compromiso argentino frente a la cuestión ambiental y propuso potenciar el desarrollo industrial y sostenible para “una transición justa” en el camino a una economía baja en carbono.

“La República Argentina ha puesto a la acción climática y ambientan en el centro de sus convicciones y prioridades. Nuestro compromiso con el Acuerdo de París se refleja en el incremento de la transmisión climática y en nuestra determinación en el desarrollo de medios innovadores para cumplirla”, reveló Fernández.

El jefe de Estado anunció un plan que incluye la creación de un Gabinete Nacional de Cambio Climático para la implementación del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación que apunta a “una transición justa hacia una economía resiliente y baja en carbono, de cara al compromiso asumido al 2030”.

El plan anunciado incluye el objetivo de perseguir una transición energética que contemple la incorporación de un 30% de energías renovables en la matriz de generación eléctrica y un 20% de vehículos con combustibles bajos en emisiones. Además, apunta a limitar las emisiones de metano, y propone cambios en el sector granadero, en la recolección de residuos y afluentes, en el petróleo y el gas.