El ex mandatario Alberto Fernández renunció este viernes a la presidencia del Partido Justicialista (PJ), espacio que comenzó a liderar mientras ejercía el Poder Ejecutivo y en el que todavía ejercía mandato.
Si bien tras la derrota electoral de Unión por la Patria el año pasado las acciones del PJ estaban en stand by y no había reuniones, en los papeles Fernández seguía siendo el titular de la agrupación.
Ahora, tras la renuncia del ex presidente debido a la denuncia en su contra por violencia de género de parte de la ex primera dama Fabiola Yañez, el PJ deberá elegir nuevas autoridades.
“Ante diversas manifestaciones periodísticas y la denuncia relacionada a cuestiones de género que son de público conocimiento y para no manchar los honores que me merece el Partido Justicialista, tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare”, subrayó Fernández.
En un comunicado, sostuvo que “de ninguna manera” iba a dejar “que el Gobierno aproveche esta denuncia para ocultar los terribles problemas que tiene el pueblo argentino”.
“Convencido que nuestra organización partidaria no convalida el silencio y creyendo prudente no intervenir en ningún proceso judicial, siempre teniendo en alto el legado de Juan Domingo Perón y Eva Perón con mucho dolor he decidido renunciar a la presidencia del Partido Justicialista Nacional”, agregó el ex jefe de Estado.
En la carrera por sucederlo las especulaciones anotan varios nombres, pero todavía sin definiciones, como Wado de Pedro, el riojano Ricardo Quintela e incluso el gobernador bonaerense Axel Kicillof, aunque también se escuchaban voces que sostenían que ese lugar debería ser ocupado por una mujer.