El llamado de Brenda Uliarte lo sorprendió en la noche del jueves 1° de septiembre. Lucas Ocampo, un joven albañil, ex novio de la joven y padre del bebé de ambos fallecido, ni siquiera se había enterado que un rato antes habían intentado matar a Cristina Kirchner. Brenda le pidió ayuda porque su pareja había gatillado contra la vicepresidenta. “Dejate de joder”, le contestó. Un rato después, Brenda llegó a la casa sin avisarle. Se quedó a dormir. Y a primera hora del viernes, cuando Lucas se iba a trabajar, Brenda le dijo que tenía que irse. “Yo voy a arreglar todo”, aseguró.
La joven dejó en la casa del albañil una bolsa blanca con un paraguas, que fue secuestrada anoche. ¿Por qué importa ese prueba? Porque se cree que ahí había llevado la pistola Bersa calibre 32 que usó Fernando Sabag Montiel para intentar matar a Cristina Kirchner.
“Ahora se va a peritar la bolsa para saber si tiene rastros de pólvora”, señalaron los investigadores. Es que la pericia balística determinó que la pistola se accionó recientemente, previo al ataque a CFK. Por eso, el procedimiento sirve para reconstruir y acreditar todos los pasos de la pareja.
Fue el propio Lucas el que llamó al juzgado para avisar que tenía material que podía ser importante para la causa. “Brenda dejó una bolsa en casa”, les dijo. Ayer, personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria hizo tres procedimientos, uno en la casa de Sabag Montiel y otros dos en San Miguel. Uno de ellos era en la casa de este joven, que estuvo declarando como testigo durante la madrugada. Y aportó también su celular voluntariamente.
El joven declaró que la veía rara desde hacía seis meses y que había empezado a mezclarse en política. También subrayó que era una persona “muy influenciable”.
Un detalle que también llamó la atención a los investigadores, pero al que no le encuentran explicación. Anoche, cuando se allanó de nuevo la casa de Sabag Montiel, revisaron la escena, verificaron el lugar que aparecía en las fotos de la tarjeta SIM de su celular y se llevaron elementos de interés. Allí secuestraron restos de origen patogénicos que se están analizado: se cree que serían restos de un cordón umbilical y placenta. Brenda perdió a un hijo hace dos años.