El Gobierno de Javier Milei denunció hoy ante la Corte Penal Internacional (CPI) la detención arbitraria y desaparición forzada del gendarme Nahuel Gallo, secuestrado desde el pasado 8 de diciembre por la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
Según el comunicado oficial de Cancillería, la denuncia incluyó una mención directa hacia el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, que defendió la decisión del régimen con relación a la situación de Gallo.
«Este hecho constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela, los cuales se encuentran claramente bajo la jurisdicción de la CPI», señala un comunicado de la Cancillería argentina.
El Gobierno argentino continuará utilizando todos los recursos legales y diplomáticos para garantizar los derechos del ciudadano Nahuel Gallo, proteger los derechos humanos y exigir justicia internacional, añade.
La Fiscalía de Venezuela reconoció que tiene detenido desde el 8 de diciembre pasado al gendarme argentino Nahuel Gallo, de 33 años, y que le investiga por supuestos delitos de terrorismo.
El fiscal general, Tarek William Saab, dijo en un comunicado que Gallo intentó ingresar irregularmente a Venezuela “ocultando su verdadero plan criminal bajo el ropaje de una visita sentimental”.
Agregó que el argentino está investigado “por su vinculación a un grupo de personas” que, “con apoyo de grupos de la ultraderecha internacional”, planeaban “ejecutar una serie de acciones desestabilizadoras y terroristas”.