ARGENTINA RECIBIRÁ EL DOBLE DE GAS DE BOLIVIA

Para asegurar el abastecimiento, se duplica la cantidad de gas que Argentina recibe de Bolivia. Este jueves se extiendo el acuerdo, entre Argentina y Bolivia, de provisión de gas de ese país al territorio nacional. Tal lo previsto se duplicará los volúmenes que actualmente se reciben y de esta manera se garantiza el abastecimiento del […]

Para asegurar el abastecimiento, se duplica la cantidad de gas que Argentina recibe de Bolivia.

Este jueves se extiendo el acuerdo, entre Argentina y Bolivia, de provisión de gas de ese país al territorio nacional. Tal lo previsto se duplicará los volúmenes que actualmente se reciben y de esta manera se garantiza el abastecimiento del mercado local ante el pico de la demanda que se produce en invierno.

Bolivia le venderá gas natural a la Argentina en el marco del acuerdo firmado en 2006, lo que destrabará las negociaciones que desde diciembre venían llevando adelante las empresas Integración Energética Argentina (Ieasa) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para la firma de una sexta adenda que venció el 31 de diciembre y que se fue prorrogando hasta el 31 de marzo.

A raíz de esa falta de acuerdo, Ieasa e YPFB acordaron para los primeros tres meses del año un envío de gas de 7,5 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d),  volumen que ahora podrá más que duplicarse a partir del nuevo convenio.

Bolivia estará en condiciones de enviar en los meses de invierno mayores volúmenes de gas natural a la Argentina, entre 16 y 18 Mm3/d, es decir que incrementará el techo que ofreció en los meses de invierno de 2021, que osciló en torno a los 14 Mm3/d, lo que restará presión a la oferta energética que debe cubrir el país.

En cuanto al precio del gas boliviano, la Argentina estaba pagando US$ 8 por millón de BTU (unidad de medida del gas equivalente a 28,52 metros cúbicos) y, si bien el contrato reconocerá un incremento producto de la fórmula de cálculo vigente entre las dos partes, se anticipó que será sustancialmente muy inferior a los valores que habría que pagar si, en lugar de contar con ese gas hubiera que importar combustibles líquidos o Gas Natural Licuado, que en la actualidad se ubica en torno a US$ 40.