La catástrofe climática que golpeó a Bahía Blanca sigue dejando un saldo trágico. Ayer por la tarde, el municipio confirmó que la cifra de fallecidos ascendió a 13, mientras continúan las tareas de rescate y asistencia en las zonas más afectadas.
Hasta el momento, se han identificado 11 víctimas: María Isabel Oliva (53), Perla Re, Sara Rueda, Margarita Peusquiza, Elba Ressia, Estela Iturbide (94), Hilda Elvira Pompei (96), Nelson Zinni (48), Sofía González (84), Rolando Ortega y Nélida Eliseis.
Las fuerzas de seguridad, con apoyo de buzos tácticos, siguen buscando a dos menores, Delfina y Pilar Hecker, desaparecidas tras el temporal.
Una ciudad devastada
El impacto de la tormenta ha dejado a miles de vecinos sin luz, sin agua y con una conexión telefónica intermitente. Calles anegadas, autos destruidos y casas inundadas configuran un escenario de desolación. En barrios como General Cerri e Ingeniero White, el agua sigue estancada, dificultando las tareas de asistencia.
“La pleamar impide que el agua escurra con normalidad”, explicó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso. En tanto, en Bahía Blanca, el viento intenso facilitó las tareas de limpieza, mientras los habitantes intentan recuperar lo poco que quedó en pie.
La respuesta oficial y la bronca de los vecinos
El gobernador Axel Kicillof, junto a ministros nacionales y autoridades municipales, recorrió las zonas afectadas y anunció un paquete de ayuda de emergencia. También confirmó la solicitud de un fondo especial de $10.000 millones al Gobierno nacional para la reconstrucción.
Sin embargo, la visita de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, no fue bien recibida. Vecinos indignados los increparon y acusaron de ir solo a “sacarse fotos”. Entre gritos y reclamos, ambos funcionarios se retiraron escoltados por la policía.
Mientras tanto, el panorama sigue siendo crítico: calles intransitables, cortes de electricidad y familias que lo han perdido todo. La ciudad enfrenta una de las peores crisis climáticas de su historia y el dolor de la tragedia aún no se disipa.