Oscar Valdez sólo pronunció una frase enigmática ante el juez y se negó a responder preguntas. El juez dispone de diez días hábiles para resolver su situación procesal.
Oscar Gustavo Valdez, el hombre de 29 años que asesinó de dos balazos a la oficial de la Policía de CABA, Maribel Nélida Zalazar, admitió hoy haber efectuado los disparos mortales pero afirmó que creyó que lo hacía contra “otra persona”.
En una brevísima declaración ante el juez de instrucción Martín Peluso, el imputado pronunció sólo una frase, enigmática, y se negó a responder preguntas.
Asistido por el defensor oficial Ricardo De Lorenzo, el acusado reconoció haber disparado el arma “pero dice haber creído que la víctima era otra persona”, revelaron fuentes judiciales a NA.
Cuando el juez y la fiscal Romina Monteleone intentaron ahondar sobre qué significaba esa expresión, Valdez anunció que no respondería preguntas, por lo que se labró el acta y se dio por concluida la indagatoria.
El juez Pelusso dispone ahora de diez días hábiles para resolver su situación procesal y la calificación legal del delito que se le imputará: homicidio simple u homicidio agravado.
La investigación se orienta ahora a determinar si hubo móvil para el crimen o si se trató de una agresión “al voleo”, pregunta que quedó sin responder tras la indagatoria de hoy.
El juzgado tiene confirmada la autoría del hecho, por lo que el expediente se encamina a un rápido procesamiento, independientemente de que aún no hayan podido establecerse las razones por las que el acusado actuó de esa manera.
Valdez no registra antecedentes médicos que hagan presuponer una inimputabilidad, pero a los investigadores les llamó la atención la reacción que tuvo tanto en el momento del hecho cuanto en la detención.
“Se aleja un poco de lo ordinario”, indicaron.
Valdez le sacó el arma reglamentaria y le efectuó dos disparos a la uniformada, uno de ellos en el pecho y otro le rozó el cuello.
Después del hecho Valdez salió corriendo de la estación pero fue detenido en la puerta del Hotel Sheraton por efectivos de la Policía de la Ciudad y a pesar de la resistencia pudo ser llevado a la Comisaría.
Maribel Nélida Zalazar era madre de dos hijos, de 5 y 13 años, estaba en pareja, vivía en la localidad bonaerense de Glew y se desempeñaba en la División Subtes Líneas C, D, E y H de la Policía de la Ciudad.