Una encuesta de la consultora Atlas Intel reveló que la desocupación se convirtió en la principal preocupación de los argentinos, con un 44% de menciones, superando a la inflación (41%) y la corrupción (35%). El estudio, realizado en colaboración con Bloomberg, muestra un incremento de 14 puntos en apenas un mes, en sintonía con el cierre masivo de comercios y fábricas en los últimos dos meses.
Se trata de una tendencia que no se observaba desde la década de 1990, durante el gobierno de Carlos Menem, cuando la estabilidad de la convertibilidad convivía con una elevada desocupación que derivó en la crisis de 2001. Actualmente, un 74% de los encuestados califica al mercado laboral como “malo” y un 67% opina lo mismo sobre la economía. Además, el 49% cree que el empleo empeorará en los próximos seis meses, y el 46% espera un deterioro de la situación económica general.
El Indec informó en junio que la desocupación alcanzó el 7,9% en el primer trimestre del año, el nivel más alto desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, con un total de 1,7 millones de personas sin trabajo.
En cuanto a la imagen del presidente, la aprobación se sitúa en el 44,3%, mientras que la desaprobación alcanza el 44,1%. Un 41,4% califica su gobierno como “malo o muy malo”, frente a un 37,6% que lo considera “excelente o bueno”. La imagen personal de Milei bajó tres puntos en un mes, del 50% al 47%.
Respecto al estado de la democracia en el país, el 65,5% de los encuestados sostiene que es la mejor forma de gobierno, valorando especialmente la realización de elecciones libres, la protección de derechos individuales y la justicia social. Sin embargo, un amplio sector manifiesta insatisfacción con su funcionamiento: el 37% cree que responde poco a las necesidades de la ciudadanía y otro 37% considera que no responde en absoluto.
El dato más contundente es que el 56,4% de los consultados percibe que Argentina atraviesa una crisis democrática, y casi la mitad (48,9%) identifica al gobierno actual como la principal amenaza al sistema democrático.
En paralelo, se registró una mejora en la imagen de Cristina Fernández de Kirchner, que subió seis puntos hasta alcanzar el 39% de valoración positiva, mientras su imagen negativa bajó seis puntos, quedando en 56%. A pesar de ello, un 52,7% de los encuestados está de acuerdo con su condena y posterior inhabilitación política, frente a un 40,5% que se opone a la decisión judicial.