El equipo de investigación que continúa el caso de Cecilia Strzyzowski, la joven desaparecida desde comienzos de junio, llevó a cabo un nuevo rastrillaje este viernes en el Río Tragadero de Chaco, cerca de la zona donde el 20 de junio pasado se habían hallado pertenencias de la víctima y huesos que aún continúan siendo analizados. Los resultados fueron positivos luego de encontrar nuevos restos óseos quemados, según confirmó el fiscal Jorge Cáceres Olivera.
En ese sentido, afirmó: “Realizamos un rastrillaje en lo que es la continuación del anterior que se hizo en el Río Tragadero y se levantaron varios restos óseos en estado reducido y con indicios de haber sido quemados”.
Además, amplió a Crónica que “el forense que concurrió al lugar no pudo determinar a prima facie si serían humanos o de animal” y sumó: “Obviamente tenemos el indicio del primer levantamiento que se hizo en las condiciones que serían similares y que podrían corresponder al hallazgo anterior”.
En este nuevo rastrillaje trabajó una comitiva especial con equipamiento de bombas de agua, en el que se extendieron un poco más de 100 metros de aquel lugar donde encontraron no hace mucho elementos de la joven, inclusive el dije con forma de cruz que utilizaba Cecilia y que fue reconocido por la madre de ella, Gloria Rivero.
El operativo se dio en medio del desarrollo de una junta médica para evaluar el estado de salud de Emerenciano Sena, padre del principal imputado por el femicidio de Cecilia Strzyzowski y uno de los siete detenidos por el caso, pero los especialistas solicitaron que el dirigente social sea sometido a estudios complementarios para entregar un informe final al Equipo Fiscal Especial (EFE) que debe decidir si continúa preso en una comisaría o si le otorgan un arresto domiciliario.
El acusado fue trasladado pasadas las 7 de esta mañana desde la comisaría 3ra.de Resistencia, ubicada en Alvear y Santa María de Oro, al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF), situado en el kilómetro 1008 de la ruta nacional 11.
Bajo un fuerte operativo de seguridad, Sena fue examinado por una junta médica y un especialista presentado por su defensa con el objetivo de constatar el grado de su hipertensión y de otras posibles dolencias.
Según las fuentes, los médicos le realizaron un chequeo general durante más de dos horas, pero como el imputado asegura que padece diabetes y un problema intestinal, solicitaron estudios complementarios para luego entregarle un informe final al EFE sobre su estado de salud.
“Hay que hacer estudios de laboratorio y otros exámenes para poder corroborar el estado general de su cuerpo”, afirmó un vocero con acceso al expediente.
Los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez aguardarán la resolución de la junta de expertos para determinar si accede al pedido de prisión domiciliaria realizado por su defensa o si continúa detenido en la comisaría.