La ola de calor no da tregua, especialmente en CABA, el conurbano y el interior de la provincia de Buenos Aires.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantuvo hoy el alerta roja para la Ciudad, el conurbano y parte de la provincia de Buenos Aires ante la ola de calor que afecta que a esos distritos desde hace más de una semana, y con condiciones similares para los próximos días.
Este martes la temperatura alcanzó una máxima de 32 grados, pero con una sensación térmica más elevada, valores pocos usuales para esta época del año, con la inminente llegada del otoño por delante.
Las zonas más afectadas por el calor son la Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Cañuelas, Magdalena, San Vicente, Esteban Echeverría, Ezeiza, La Matanza y Merlo.
La advertencia también incluye incluye a Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes. Y en el interior de la provincia aparecen en esa franja las ciudades de San Pedro, Ramallo, San Nicolás, Pergamino, Colón, Rojas y Salto, entre otras, todas en el norte de ese distrito. En el resto del país el alerta abarca el sur de Entre Ríos, Corrientes, la región sur de Santa Fe y Chaco.
En tanto, y de acuerdo con el pronóstico del SMN, se esperan altas temperaturas para el resto de la semana en CABA y el conurbano, con máximas por encima de los 30 grados, y algunas lluvias aisladadas para el viernes. Sin embargo, para el domingo y el lunes de la semana próxima el organismo pronosticó que las máximas llegarán a los 37 grados.
De acuerdo con la escala que utiliza el SMN, el alerta roja se trata de un efecto alto a extremo en la salud, ya que las altas temperaturas son consideradas muy peligrosas y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables.
Por otra parte, y con respecto a los cortes de luz, 13.017 usuarios (6.609 de Edesur y 6.408 de Edenor) estaban sin luz este martes, según el informe diario del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Las elevadas temperaturas inciden en una mayor demanda de energía y eso puede hacer colapsar el sistema interconectado de la red. De hecho, la semana pasada se produjo un masivo apagón, que afectó a medio país, en medio de la ola de calor.