La decisión del Gobierno nacional de no prorrogar la baja de retenciones para productos clave como la soja y el maíz generó un fuerte malestar en el sector agropecuario. Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), cuestionó la medida y advirtió que “los altos costos internos y la fuerte presión impositiva agravan aún más la situación”.
El Gobierno decidió mantener la rebaja solo para el trigo y la cebada, pero dejó fuera a los principales cultivos del país. “Esperábamos que se mantuviera la medida por el contexto actual. Con precios internacionales en baja, la rentabilidad es nula en muchos casos, y directamente de quebranto en otros, especialmente para quienes están lejos de los puertos”, afirmó Castagnani en declaraciones radiales.
Pese al descontento, el titular de CRA aseguró que el vínculo institucional con la Casa Rosada sigue en pie: “La relación es buena. Hay diálogo frecuente. Pero, por supuesto, tenemos diferencias y se las hacemos saber. Esta medida era clave para sostener al productor”.
Castagnani remarcó que, cuando el Gobierno envía señales claras, el campo responde. “Con trigo y cebada, que sí conservaron la baja de retenciones, ya se ve un mayor entusiasmo para sembrar. Todo lo que no se va en impuestos, el productor lo reinvierte en tecnología y fertilizantes”, explicó.
Finalmente, lanzó una advertencia: “El productor necesita certezas, porque está invirtiendo a riesgo. La marcha atrás con esta medida es una mala señal”.