La divisa estadounidense acumula un aumento de 32 pesos en una semana. Las razones que encuentra el Gobierno en la suba y la incidencia del acuerdo con EEUU que empieza a enviar información.
Luego de un rally de 32 pesos del dólar blue, que fue desde los $325 que cerró el 21 de diciembre a los $357 de este miércoles, el Gobierno entiende que si bien está retrasado respecto de la inflación anual y recuperando algo de terreno como cualquier otro precio de la economía, hay tres razones que justifican el aumento de los últimos días.
Una de las primeras razones se encontrarían en que no hay dólar mayorista esta ultima semana del año, por lo cual no hay jugadores importantes que fijen precio haciéndolo mucho mas volátil. A esto se le sumaría una demanda importante de billetes porque un alto volumen de operación de dólar cable por cierre de cuentas de Estados Unidos en virtud del acuerdo FATCA firmado entre el gobierno argentino y el de los Estados Unidos. Como tercera razón, la demanda estival histórica por las vacaciones de un sector de clase media alta que se va al exterior y prefiere dólares físicos, a usar la tarjeta y mostrarle los gastos a la AFIP. Adicionalmente a esta razón, habría que agregar que, el denominado dólar Qatar ($367) todavía sigue siendo más caro que el blue, por lo que es aún más económico este ultimo que usar la tarjeta.
No obstante, el Gobierno está confiado en que con el correr de enero habrá un quiebre de tendencia y comenzará a bajar por el cambio en los precios de los bonos y las subas en el precio de las acciones, por lo que entienden que va a haber caída de las cotizaciones MEP o CCL a principios de enero. Así el denominado “puré” dejará de ser atractivo para los operadores.
Intercambio de Información con Estados Unidos y primeras intimaciones a 20.000 contribuyentes
Respecto las cuentas que se están cerrando en Estados Unidos preocupadas por la puesta en marcha del Acuerdo IGA, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) espera recibir en enero información de un primer grupo de 20.000 contribuyentes que envió a consultar a los EEUU. Estos 20.000 contribuyentes surgen de un grupo de riesgo determinado por la inteligencia fiscal de AFIP que luego de un entrecruzamiento de datos presume que pueden tener cuentas sin declarar en Estados Unidos.
Desde el Poder Ejecutivo creen que la ley de exteriorización de capitales que enviarán al Congreso como complementaria al intercambio de información con Estados Unidos va a funcionar como un cauterizador de todas esas cuentas pequeñas que deben ponerse en regla, por que establece un régimen simplificado de blanqueo que termina siendo hasta más económico de lo que le cobra el dólar cable para estos contribuyentes.
El objetivo del Gobierno es que al 30 de septiembre del 2023 se termine el periodo del blanqueo, y a partir de octubre se inicie el entrecruzamiento de datos. A los que no hayan ingresado en el blanqueo y se advierta que tiene cuentas sin declarar, el organismo recaudador le iniciará el proceso de fiscalización y aplicará las sanciones que prevé la ley argentina. En los meses sucesivos procederá con las ejecuciones de las multas y ajustes de impuestos correspondientes.
El proyecto de ley también contemplará un premio a los cumplidores. Se constituirá un fondo con lo recaudado del blanqueo y una porción de esa recaudación será destinada como premio a los cumplidores con futuras compensaciones impositivas.