Del campo a la góndola, los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,2 en agosto

Según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el consumidor pagó $3,2 por cada $1 que recibió el productor. Además, en el mismo mes, se observó una caída de demanda de alrededor del 35%.  Los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,2 veces del campo (origen) a la góndola (destino) en agosto. Es decir, el […]

Según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el consumidor pagó $3,2 por cada $1 que recibió el productor. Además, en el mismo mes, se observó una caída de demanda de alrededor del 35%. 

Los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,2 veces del campo (origen) a la góndola (destino) en agosto.

Es decir, el consumidor pagó $3,2 por cada $1 que recibió el productor, según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

En promedio, la participación del productor explicó el 30,9% de los precios de venta final, un 13,4% menos con respecto al mes anterior. La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (52%), mientras que la menor fue nuevamente para los de limón (6,5%).

Durante el mes de agosto 2024, fruto de la disminución del poder adquisitivo y la falta de convalidación de precios por parte del consumidor, se observó una caída de demanda de alrededor del 35%.

El limón (15,4 veces), la mandarina (10,5), la pera (6,8), la lechuga (5,9) y la manzana roja (5,8), fueron los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.

El limón aumentó 1% en origen y 17,4% en destino, atravesando una situación crítica desde hace tiempo. Ante la falta de ventas, algunos productores decidieron no cosechar, porque el precio que pagan las industrias no llega a cubrir los costos de producción.

Los precios de la mandarina, por su parte, también se incrementaron en ambos extremos de la cadena: 1,4% al productor y 14,8% al consumidor. El consumo ha caído significativamente y hay un exceso de oferta, dado que ha sido una muy buena campaña en términos de calidad y volumen. A su vez, las industrias no pueden procesar toda la fruta, por lo que se estropea y se descarta, y los precios -que presentaron una mejora con respecto al mes anterior- tampoco llegan a cubrir los costos de producción y de los galpones de empaque.

En el caso de las frutas de pepita, tanto la manzana como la pera presentaron incrementos en destino (1,7% y 4,3%, respectivamente), mientras que en origen presentaron comportamientos disímiles: la primera aumentó su precio al productor (20,7%) por la cantidad de fruta de cámara de frío que hay en el mercado, pero la pera tuvo una baja mensual del 5,5% por baja demanda y un ajuste con respecto al mes anterior.

Por último, se encuentra la lechuga, producto que disminuyó tanto al productor (39,3%) como al consumidor (0,1%), por un incremento en las cantidades ofrecidas.