Derroche: Mendoza controlará uso del agua con satélites

Días después que el gobierno mendocino reconociera que esa provincia derrocha el 62 por ciento del agua para consumo humano y del 50 por ciento en el riego, el Departamento General de Irrigación (DGI) firmó un convenio de colaboración y capacitación con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para controlar el uso del recurso […]

Días después que el gobierno mendocino reconociera que esa provincia derrocha el 62 por ciento del agua para consumo humano y del 50 por ciento en el riego, el Departamento General de Irrigación (DGI) firmó un convenio de colaboración y capacitación con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para controlar el uso del recurso a través de imágenes satelitales.
Según se anunció, el acuerdo le permitirá al organismo del agua contar con herramientas modernas como el uso de las imágenes que proporcionan los satélites Saocom I y II.
«El inusual ciclo de años de sequía en Mendoza asociado a los fenómenos de cambio climático, hacen ver la necesidad de contar con información que posibilite una mayor certeza en la toma de decisiones en la administración del agua», destaca un comunicado de Irrigación, que no hace mención alguna al grave derroche que se registra en Mendoza desde hace años, justamente una provincia que hace un uso exclusivo del río Atuel sin respetar el fallo de la Corte Suprema de la Nación respecto a que se trata de un cauce interprovincial con La Pampa.
La semana pasada la prensa mendocina publicó que en esa provincia hay un derroche del 62 % de agua para consumo humano, según un informe de la empresa Aysam. En el caso del recurso para riego, las pérdidas ascienden al 50%.
En un contexto de crisis hídrica, donde el «caudal de los ríos están un 50 % más bajos que en años anteriores y llevamos dos meses sin lluvia», el diario Los Andes dio a conocer un informe donde se detalla que el derroche del agua se debe a dos factores conocidos, uno es el derroche por consumo ciudadano y el otro son las pérdidas que genera el sistema de red.

Observación.

El Saocom (Satélite Argentino de Observación Con Microondas) es un sistema de dos satélites de observación terrestre cuyo objetivo es la medición de la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias, tales como detección de derrames de hidrocarburos en el mar y seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.
«La teledetección otorga una fuente de información continuada y constante de la tierra. Asociado a ella, con un adecuado uso de un Sistema de Información Geográfica (SIG), se pueden interpretar los fenómenos naturales y antrópicos que están ocurriendo en las distintas cuencas provinciales», explicaron desde Irrigación, el organismo encabezado por Sergio Marinelli y que firmó el acuerdo con la Conae.
Ambas disciplinas permiten analizar el territorio a escalas muy grandes y, al mismo tiempo, conocer de forma precisa variables de la Tierra que ayudan a entender mejor su funcionamiento. El convenio entre el DGI y la Conae tendrá una duración inicial de dos años. La DGI, con la aplicación de las distintas herramientas, buscará la detección de la humedad del suelo en los oasis irrigados de Mendoza. Las imágenes SAR (radar) que utilizan los satélites Saocom permiten detectar la humedad del suelo. Su calibración y aplicación en Mendoza, contrastado con los sensores de humedad ya instalados, será un poderoso instrumento de evaluación, planificación y gestión.

Escurrimiento.

También se buscará la obtención del EAN (Equivalente Agua Nieve) mediante imágenes satelitales. El EAN permite cuantificar el agua acumulada en un perfil de nieve, es base para la elaboración del pronóstico de escurrimiento. Con la teledetección se podrá cuantificar la nieve acumulada en la cuenca imbrífera, y no sólo en los puntos donde actualmente tienen sus estaciones nivológicas el DGI.
También la medición de superficie del pantano mediante imágenes satelitales. Es necesario estimar la superficie de diversos cuerpos de agua con el objeto de disponer de indicadores ambientales adecuados para la administración y el conocimiento del estado de embalses, lagos y lagunas.