La titular de la Sociedad Rural de Rosario le contestó a Aníbal Fernández tras su amenaza de impedir la protesta en caso de que ingresen los tractores a la Ciudad.
El campo se prepara para la movilización de este sábado a Plaza de Mayo para manifestar su descontento con el Gobierno Nacional. La concentración que impulsan distintos productores autoconvocados y que cuenta con el aval de distintas entidades agropecuarias encuentra un eje conflictivo en el ingreso de tractores a la Ciudad de Buenos Aires.
Sobre ese punto, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, cuestionó la iniciativa y afirmó: “¿Van a entrar a Capital Federal con los tractores? Que ni lo sueñen”, poniendo en duda el ingreso de los vehículos al territorio porteño.
La presidenta de la Sociedad Rural de Rosario, Soledad Aramendi, salió al cruce del funcionario y aseguró que sus declaraciones son “una instigación a la violencia. Tenemos todos los permisos para no generar ningún problema en la Ciudad”. Además, agregó “la intención no es obstruir sino que es una marcha que es un símbolo para ir sumando gente en el camino y congregarnos”, por lo que estimó que “no habrá inconveniente para marchar”.
En diálogo con Ari Paluch en El Exprimidor por Radio Colonia, Aramendi explicó que “el campo va a marchar a Buenos Aires por toda la situación que vivimos” señalando que “argumentos sobran” y que “la ciudadanía está harta”, ya que “tenemos una sumatoria de propuestas que son problemas en vez de soluciones”.
La dirigente rural aseguró que “ojalá que lo vean como un llamado de atención al Gobierno”, al tiempo que insistió en que “la gente que organizó esto tiene todos los permisos para ingresar con los tractores”. En tanto que al referirse a una posible contramarcha de sectores ligados al oficialismo indicó que “espero que todo sea armónico y no pase nada, que haya respeto sobre todo” y recordó que “acá marcha la familia”.
Al compartir su mirada de la actualidad nacional, expresó que “lo que está pasando en este país es que no se respeta la Constitución. Si la respetáramos a rajatabla y con respeto a la República todo sería otro cantar”, y considero que “necesitamos un rumbo completamente diferente, un plan económico, que dejen de emitir, que bajen la inflación, promover el trabajo y libre comercio. Hoy se promueven planes sociales no trabajo”.
Aramendi afirmó que “hay muchísimos problemas y todos por intereses mezquinos y no para el bien de una sociedad plena de los argentinos sino para un grupo político”. Por otro lado aseguró que si no hubiera habido retenciones en todo este tiempo “tendríamos un país más desarrollado porque habría más inversión y más trabajo”.
Por último, manifestó que con el ingreso obtenido por las retenciones “ojalá el Gobierno hubiera invertido en infraestructura pero no lo hizo, al contrario ha generado más pobreza”. A su vez, indicó que “si a la población se le saca la pata de encima de los impuestos eso es desarrollo e independencia, es fomentar el trabajo, es dignidad. El problema es que tenemos generaciones de personas que no creen en eso, que viven otra realidad por un asistencialismo corrupto, que te saca la independencia de la vida. Eso es lo que hay que cambiar”.