Ante el inevitable tarifazo para el transporte en las provincias, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela presentó una cautelar ante la Justicia Federal para detener la eliminación del Fondo Compensador del Interior por parte del Gobierno y la reducción del Fondo Nacional de Incentivo Docente.
Esta es la primer medida concreta de defensa que esgrimen los gobernadores ante una guerra declarada con el presidente Javier Milei y su política de ajuste. Días atrás, ante el fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo” afirmó a la prensa que “hay kioscos en todos lados” en clara referencia al poder de negociación que esgrimieron algunos gobernadores en la Cámara Baja.
En una puja que parece solo haber comenzado, el Gobierno dio inicio a una ofensiva contra los gobiernos provinciales, primero desde las redes sociales del presidente, y luego con medidas concretas justificadas por el “necesario” ajuste fiscal. “Entendemos que hay provincias que tienen la intención de ajustar sus cuentas y hay otras que no. Lo que el Estado nacional no puede seguir haciendo es seguir subsidiando cuestiones que no le corresponden”, justificó días atrás el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Con la eliminación del Fondo Compensador del Interior y la reducción del Fondo Nacional de Incentivo Docente la voz de los mandatarios del interior, y una lista extensa de intendentes, no se hizo esperar. El gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, aseguró que su provincia sufrirá la quita de unos “1.500 millones de pesos por mes, que era una partecita de los subsidios que daba Nación para sostener los de transporte”; mientras que el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, consideró que”El Estado nacional pretende tener a los gobernadores de rodillas”.