En los pasillos de la Casa Rosada aseguran que el jefe de Gabinete tiene las horas contadas. Pagaría los platos rotos por la demora en el tratamiento de la Ley de Bases y del paquete fiscal en el Congreso.
Llegó finalmente el 25 de mayo y el presidente Javier Milei se encontró imposibilitado de rubricar en el Día de la Patria en Córdoba su tan mentado pacto, al postergarse en el Congreso la discusión sobre Ley de Bases bis y el paquete fiscal, iniciativas que aún no consiguieron dictamen de comisión en la cámara de Senadores.
Parecía lejana la fecha en el calendario cuando Milei, el 1° de marzo pasado, durante la apertura de sesiones ordinarias en el Parlamento, propuso a los mandatarios provinciales y al jefe de Gobierno porteño firmar un acuerdo sobre políticas de Estado que él considera determinantes para salir de la crisis y comenzar a alumbrar un camino de prosperidad para el país.
Sin embargo, las semanas transcurrieron y al empantanarse el debate en la Cámara alta en torno de ambas propuestas aprobadas previamente en Diputados, el Gobierno debió dar por desechada la posibilidad de convocar al Pacto de Mayo en “La Docta”, lo que significó un paso en falso para la administración libertaria, más allá de que Milei igual resolvió viajar a Córdoba para animar un acto en un distrito que se tiñó de violeta en el balotaje presidencial del año pasado.
Ochenta y cinco días pasaron desde aquel anuncio del Presidente en el Congreso, pero ese lapso no resultó suficiente para que el oficialismo lograra la sanción de dos proyectos cardinales para la Casa Rosada. En este contexto, ya con el Día de la Patria a la vuelta de la esquina, el Gobierno dejó en claro que había acusado impacto tras haber trastabillado en su misión.
En una entrevista periodística, Milei reconoció que cualquiera de los integrantes de su Gabinete puede rodar escaleras abajo si los objetivos trazados no se cumplen, en medio de fuertes versiones, surgidas incluso desde la propia Casa Rosada, que señalan que el ministro coordinador, Nicolás Posse, tendría las horas contadas en Balcarce 50.
El Gobierno consideraba fundamental llegar a Córdoba este 25 de mayo con la Ley Ómnibus bis y el proyecto fiscal aprobados en el Congreso para rubricar su pacto estratégico con mandatarios provinciales y el alcalde porteño, Jorge Macri. Por consiguiente, se espera que haya consecuencias en la administración libertaria por no haberse logrado ese “hito”, como planteó el jefe de Estado, empleando justamente tal concepto.
Posse se había sumado recientemente a las negociaciones con sectores de la oposición dialoguista para intentar traccionar junto con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el asesor presidencial Santiago Caputo las dos iniciativas del oficialismo en el Congreso. ¿Cuál fue el resultado hasta el momento?: aprobación en Diputados y a la espera de un postergado dictamen de comisión en el Senado. En definitiva, cuando restan poco más de dos semanas para que Milei cumpla su primer semestre como Presidente, el Gobierno aún no consiguió sancionar una sola ley.
“Si no llegás al objetivo, dejás el sillón”
Lógicamente, este dato no es menor para la gestión libertaria, que pretende demostrar que un cambio de época en efecto está en marcha en la Argentina, buscando de ese modo atraer inversiones desde el extranjero. Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó la relevancia de la Ley de Bases bis, al considerar que “tiene implicancias fiscales importantes” para el país.
“Milei es un Presidente con mentalidad empresarial, no tiene mentalidad de dirigente político. Y en el mundo de las empresas, si no llegás al objetivo que te habías propuesto, dejás el sillón que estabas ocupando”, dijo a Noticias Argentinas una fuente legislativa de La Libertad Avanza (LLA) sobre la posibilidad de que Posse abandone el cargo. “A veces se hace difícil el diálogo político con alguien que procede de esa manera, pero así son las cosas”, agregó.
La misma fuente, con despacho en el Parlamento, confió en que los dos proyectos que se discuten por estos días en el Senado obtengan dictamen de comisión la semana que viene, después de nuevas deliberaciones previstas para el martes y miércoles próximos. Se espera, además, que se introduzcan modificaciones en los textos, en artículos referidos al impuesto a las Ganancias, blanqueo de capitales, Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), reforma laboral y beneficios para las consideradas “zonas frías” del país, entre otros aspectos. Por ende, ambas propuestas deberían regresar a Diputados, para ser aprobadas allí -eventualmente- en forma definitiva.
“Sí o sí la semana que viene sale el dictamen de comisión. Alguno quizá firme en disidencia y hasta podría haber un dictamen de minoría, aunque lo veo difícil“, dijo la fuente de LLA consultada por esta agencia. “La ley tiene que salir por consenso, el ‘poroteo’ pasó a un segundo plano, las manos hoy están (para que se apruebe)”, añadió. “Incluso hablando con senadores de Unión por la Patria algunos me dicen que están de acuerdo, pero bueno, ya sabemos que todos ellos van a votar en contra, porque son negadores seriales“, remarcó.
“Cambios van a haber”, anticipó, y acotó: “Al paquete fiscal lo veo más complicado”. Tras la “media sanción” de ambos proyectos en Diputados, a fines del mes pasado, en el oficialismo algunos especulaban con la posibilidad de motorizar un “trámite exprés” en el Senado. ¿Por qué se tornó tan elástico allí el debate? “La demora que se produjo es normal“, dijo la misma fuente, que añadió que se buscó de este modo “analizar todo lo que se fue hablando en las comisiones y lo que explicaron los especialistas”.
En el mismo sentido, expresó que “parecía un despropósito sacar un dictamen corriendo”. Durante el período de discusión de las dos propuestas libertarias en la Cámara alta, incluso, la figura de la titular de ese cuerpo, Victoria Villarruel, fue adquiriendo mayor protagonismo, después de su bajo perfil inicial. En un comienzo eran funcionarios de la Casa Rosada los que lideraban las negociaciones, con los senadores de LLA corridos del centro de la escena. “Lo que ocurre es que quizás ellos no tengan la densidad política que se necesita para participar en ese tipo de gestiones y sus interlocutores prefieran entonces sentarse a charlar con otros dirigentes del oficialismo”, dijo al respecto a NA otra fuente libertaria con despacho en Balcarce 50.
Con relación al papel de Villarruel, en filas de LLA en la Cámara alta entienden que para ella, al “no es senadora”, “salir a buscar consensos desvirtuaba su rol”. “Si se pone a cargo de la ‘rosca’ y empieza a negociar, por qué debería asumir ella obligaciones cuando esas gestiones les corresponden a funcionarios del Ejecutivo“, agregó la fuente libertaria conocedora de los recovecos parlamentarios. “Ella hizo bien en correrse de ese lugar; que vengan otros a explicar las leyes”, subrayó.
“Los disparates que nos mandan desde la Casa Rosada”
“Victoria es una persona coherente y conciliadora, siempre trata de bajar un cambio frente a los disparates que a veces nos mandan desde la Casa Rosada”, expresó la misma fuente de LLA. “Lo que se necesita para aprobar estas leyes es justamente coherencia y sentido común. Lleva más de cinco meses el Gobierno sin una sola ley -sancionada- hasta el momento y Milei viene remando en dulce de leche. Si no podés sacar una ley, una sola, en este tiempo qué seguridad política vas a dar hacia afuera”, con la premisa de “atraer inversiones del exterior”, acotó.
“El Gobierno tiene, desde el Ejecutivo, un problema de comunicación; tiene buenas intenciones, sí, pero no las sabe explicar bien“, sostuvo. La fuente consultada por NA se expresó en estos términos apenas horas después del excéntrico acto que encabezó Milei días atrás en el estadio Luna Park de Buenos Aires, donde presentó su nuevo libro, “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”, incluso en medio de acusaciones -nuevamente- de supuesto plagio.
En ese mítico escenario porteño volvió a verse a un Milei más en modo “campaña electoral” que en su -actual- rol de jefe de Estado, en una misma semana en la que tensó al extremo su disputa personal, e ideológica, con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lo que desató un conflicto diplomático de proporciones entre ambas naciones. Claramente, en el recinto de Corrientes y Bouchard el Presidente se mostró una vez más como un personaje innovador a la hora de comunicar, aunque predicando al coro de militantes libertarios que asistieron para vitorearlo y no mucho más allá.
Su “panic show” unipersonal del miércoles pasado, sin Posse allí entre los presentes, se produjo en un contexto en el que sin lugar a dudas miles de argentinos tienen nada para festejar, en medio de las políticas de ajuste que impulsa el Gobierno. Sin embargo, las críticas que recibió Milei desde la oposición se terminaron desdibujando con celeridad a partir de una fotografía que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, uno de los principales detractores hoy de la administración libertaria, se tomó -y divulgó- junto con el recientemente procesado por abuso sexual Fernando Espinoza, intendente de La Matanza.
Dicho sea de paso, sí acompañaron al jefe de Estado en el Luna Park una serie de dirigentes del PRO como Cristian Ritondo, Diego Santilli y Alejandro Finocchiaro, cuyo nombre circuló en las últimas horas como un posible “refuerzo” para el Gobierno en el área de Educación en el Ministerio de Capital Humano. “El Colo”, por su parte, “suena” como eventual reemplazante de Posse en la Jefatura de Gabinete de la Nación, al igual que Patricia Bullrich incluso, titular de la cartera de Seguridad, y que Eduardo “Lule” Menem, de estrecha relación con “El Jefe” Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y encargada, aparentemente, del proceso de “casting”. En los pasillos de la Casa de Gobierno se comenta que también el vocero Manuel Adorni y el diputado José Luis Espert figuran en carpeta.
“Al Gobierno le falta gestión, es un Gobierno que no funciona más allá de los errores que comete. Yo no creo que sea Posse solo el problema de este Gobierno“, dijo a Noticias Argentinas un legislador del PRO. “Es un Gobierno que no tiene interlocutores y a Francos le hacen la contra, pobre tipo“, añadió. “Por más que lo rajen a Posse, el Gobierno va a seguir sin funcionar. Aparte los nombres duran poco en este Gobierno”, dijo.
“Y a un Gobierno sin interlocutores le pasan estas cosas. Cuando vinieron con la Ley de Bases y el paquete fiscal a la cámara de Diputados nos dijeron que no se tocaba una coma y después fueron al Senado y abrieron la bolsa de Papá Noel“, expresó. “Ahora están entrampados porque todos los días tienen que lidiar con una exigencia nueva”, agregó. “Ahora los senadores, por fuera de los oficialistas, lo que están planteando es, ‘Por qué voy a apoyar gratis si a los demás les das algo’”, completó la fuente del PRO consultada por esta agencia, en referencia al debate parlamentario de los últimos días en la Cámara alta.