Estiman que podrían cerrar 25.000 empresas en 2025 y se perderían 300.000 puestos de trabajo

En medio de un contexto de baja de inflación y con las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, las distintas empresas y pymes se mantienen alerta por la apertura de las importaciones que promueve el Gobierno. Martín Guzmán, director de Sudamericana Visión y exministro de Economía, sostuvo que “la política económica tiene consistencia […]

En medio de un contexto de baja de inflación y con las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, las distintas empresas y pymes se mantienen alerta por la apertura de las importaciones que promueve el Gobierno.

Martín Guzmán, director de Sudamericana Visión y exministro de Economía, sostuvo que “la política económica tiene consistencia macro y por lo tanto no implosiona”, en tanto comentó que “la inflación va a seguir bajando, la actividad va a subir un poco y se va a poder pagar la deuda”.

Igualmente advirtió que las consecuencias tienen que ver con “un deterioro del mercado de trabajo”. “Un sistema donde unos crecen mucho, otros se contraen y en el agregado la economía va a crecer un poco y una parte de la sociedad va a estar mejor que en el 2024”, explicó.

Según informó Ámbito, Daniel Rosato, titular de Industriales Pyme Argentinos (IPA), pronosticó que alrededor de 300.000 personas podrían quedarse sin trabajo producto del cierre de 25.000 empresas. “Algunos se van a achicar y empezarán a importar”, explicó Rosato, aludiendo que los funcionarios “avanzan en esta política sin tener en cuenta las consecuencias”.

“La apuesta del Gobierno a posponer la resolución de este punto todo lo posible es razonable en dos sentidos: primero, porque la presión devaluatoria tendrá menores consecuencias si en algún momento logra acumular reservas y cuando la inflación sea menor a la actual; y segundo, porque está en su propio interés partidario que no haya zozobras de cara a las elecciones legislativas de este año”, dice la consultora Epyca.

La consultora Vectorial, por su parte, opinó que el endeudamiento con el FMI o con sectores privados extranjeros serán el origen del retraso: “Esta estrategia, por supuesto, resulta arriesgada. Se trata de soportar un déficit creciente de cuenta corriente a cambio de alcanzar una nominalidad lo más baja posible”.

“Llegará el momento de abrir el cepo y pasar a un régimen cambiario más flexible, donde con el peso de un mayor endeudamiento sobre los hombros, una reversión de las expectativas podría echar por tierra el camino recorrido hasta ahora”, cerraron.