El financista Leonardo Fariña fue trasladado este viernes a los tribunales de Comodoro Py donde presentó declaración indagatoria y quedó imputado por lavado de dinero e infracción a la ley cambiaria.
Los abogados Roberto Herrera y Mariano Di Giuseppe, a cargo de su defensa, hablaron con los medios a la salida de los tribunales y comentaron: “(Fariña) acaba de prestar declaración indagatoria, con lo cual se le levantó la incomunicación”.
Además, explicaron que “el titular del Tribunal tiene diez días, según el Código Penal, para definir su situación procesal” y que, por este motivo, continúan “evaluando la presentación de la excarcelación en los próximos días”.
Los letrados revelaron que Fariña “fue imputado por el delito en las causas de lavado de activos e infracción al régimen de la ley cambiaria N° 19.359”, la cual establece sanciones para quienes infrinjan disposiciones legales con moneda extranjera.
Por otra parte, señalaron que este jueves “se dictó el secreto de sumario y el Código prevé diez días prorrogable por otros diez”, motivo por el cual la defensa no accedió al expediente en detalle.
Al ser consultados por la vinculación de Fariña con Ivo Rojnica, el polémico financista conocido como el “Croata”, la defensa aseguró que “no tiene ninguna relación” y que se encontraba en la financiera allanada en el barrio porteño de Belgrano porque “fue a saludar a un amigo”.
“Trabaja como asesor financiero para una empresa pero no asesoraba a la cueva donde fue encontrado”, sostuvieron y no quisieron revelar el nombre de la empresa ya que “sigue trabajando” para la misma.
Fariña, sobre quien pesa una condena a 3 años y seis meses por el delito de lavado de dinero, tenía en su pierna la tobillera electrónica con la que es monitoreado por la Justicia. “Por el momento continuará con tobillera electrónica”, indicaron.
En tanto, fuentes judiciales indicaron que el acusado declaró durante 4 horas, en las cuales negó ser el dueño de la financiera y que “había ido a visitar a un amigo que es el dueño de ese lugar”. Por esto mismo, solicitó que se constaten sus visitas al lugar en el libro de visitas del edificio, las cuales aseguró que no fueron más de seis, y que chequen el GPS de la tobillera electrónica.