Los sospechosos de causar destrozos en el Congreso nacional y en el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández durante las protestas contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) del jueves último fueron identificados por las fuerzas de seguridad a partir de las filmaciones tomadas por cámaras en el lugar, informaron fuentes judiciales.
Se trata de ocho personas jóvenes que, según las fuentes, no tendrían afiliación política conocida.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo de la causa, analiza los informes al respecto y el sumario para determinar los pasos a seguir.
La semana pasada, la magistrada había dispuesto medidas de prueba para identificar a los responsables de los destrozos.
En la causa intervienen Capuchetti y el fiscal federal Carlos Rívolo.
Los sospechosos fueron identificados con un “software” del Ministerio de Seguridad que vinculó sus rostros con sus datos personales y domicilios, indicaron las fuentes.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó que la investigación está “muy avanzada” y que se está trabajando en “esclarecer los hechos”.
“La investigación está muy avanzada. No creo que hayan sido organizaciones sociales que se estaban manifestando sensatamente. Fue alguien que buscó hacer eso porque la marcas rojas no son una casualidad”, afirmó Fernández en declaraciones formuladas a la radio La Red.
“No creo que hayan sido organizaciones sociales que se estaban manifestando sensatamente. Fue alguien que buscó hacer eso porque la marcas rojas no son una casualidad”
El funcionario consideró que el ataque al despacho de la vicepresidenta “fue algo profeso” por las marcas en rojo, que comparó con las de “narraciones bíblicas”, y aseguró que en la movilización había “un grupo grande” mientras otro número reducido de personas se abocaba “específicamente a agredir la oficina de Cristina”.
“No hubo una orden nuestra de no poner vallas porque no manejamos la calle desde 2018, cuando pasaron todas las comisarias de la Policía Federal a la de la Ciudad. No sé quién pidió que no las pongan, pero yo las hubiera puesto. No fue un error del (ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires) Marcelo D’Alessandro, sino que no lo hicieron por motu propio y porque alguien dio la instrucción”, afirmó Aníbal Fernández.
En tanto, señaló que el jueves próximo, cuando se discuta el proyecto de acuerdo con el FMI en la Cámara de Senadores, “debería haber vallas”.
Si bien dijo que aún se desconoce el “objetivo” del ataque, ponderó que “hay mucho avance en la investigación” y que se está “trabajando en esclarecer los hechos que están judicializados desde esa misma noche”.