La inflación de abril se ubicaría en torno al 3,2%, mientras que el acumulado anual superaría el 30%, según las proyecciones de analistas del sector privado relevadas por el Banco Central. El informe forma parte del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por la autoridad monetaria con datos recogidos en abril.
El reporte, que incluyó la participación de 29 consultoras y centros de investigación económica, además de 12 entidades financieras, refleja un leve repunte de las proyecciones inflacionarias en comparación con estimaciones previas, particularmente a raíz del salto en los precios de marzo y la reciente flexibilización del cepo cambiario.
Según el documento, los analistas esperan que la inflación comience a desacelerarse a partir de mayo y que se mantenga en torno al 2% mensual entre junio y octubre. Sin embargo, por primera vez en lo que va del año, el consenso del mercado ubica la inflación anual por encima del 30%, estimándola en un 31,8%.
Nuevo esquema cambiario
Una de las variables que incide en el comportamiento de precios es el nuevo sistema cambiario adoptado por el Gobierno nacional, que permite mayor flexibilidad en el acceso al mercado de divisas. Desde abril, rige un esquema de flotación controlada para personas humanas, con una cotización mínima de $1.000 y un máximo de $1.400 por dólar, lo que generó un ajuste en el tipo de cambio oficial.
Esta medida influyó en las expectativas inflacionarias, aunque el impacto no fue tan inmediato como se preveía en un primer momento. Pese a la apertura del cepo, el índice proyectado para abril fue más moderado que el que se anticipaba semanas atrás.