La Cámara Comercial, en fallo dividido, suspendió la quiebra del Correo Argentino de la familia Macri, hasta tanto la Corte Suprema decida si la justicia de la Ciudad debe o no intervenir en la causa como lo pidieron los accionistas de la empresa.
El fallo fue dividido, y mientras las juezas Matilde Ballerini y María Elsa Uzal votaron por la suspensión del proceso, la jueza Guadalupe Vázquez lo hizo en disidencia, en contra de suspender el concurso.
A pesar de que las juezas dejaron a salvo su postura contraria a que corresponda la intervención del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad, determinaron que corresponde esperar que se pronuncie la Corte antes de seguir adelante.
La Procuración General de la Nación, con la firma de Eduardo Casal rechazó en agosto pasado la intervención de ese tribunal porteño como proponía la empresa SOCMA que intenta que la justicia de la Ciudad aparte a la fiscal Gabriela Boquín del expediente.
Justamente, el intento de los Macri para que intervenga el TSJ porteño fue parte de la ofensiva para sacar a la fiscal Boquin, quien en su momento reveló las maniobras del Correo para no pagar su deuda millonaria, y a la jueza Marta Cirulli que dispuso la quiebra.
El Correo, en especial su controlante Socma, confía en tener jueces aliados en los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires.