La causa Maradona suma como octavo imputado al médico clínico de la prepaga

Se trata de Pedro Di Spagna, quien había sido contratado para el seguimiento del astro en la casa de Tigre por la empresa Medidom. El médico fue llamado a indagatoria para el próximo 20 de diciembre, acusado por el presunto “homicidio con dolo eventual”.

El médico clínico contratado para la internación domiciliaria en la que hace un año falleció Diego Armando Maradona fue imputado este lunes y citado a indagatoria en la causa por el fallecimiento del astro futbolístico por los fiscales que le reprochan haber visto al paciente en tan solo una oportunidad y no haber hecho un adecuado control clínico de salud, informaron fuentes judiciales.

Di Spagna había sido contratado para el seguimiento de Maradona en la casa de Tigre por la empresa Medidom, la tercerizada en la que la prepaga Swiss Medical había delegado la atención del “10” en su internación domiciliaria.

Los fiscales Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra le solicitaron al juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, que le prohíba la salida del país a Di Spagna, como ocurre con los otros siete acusados.

En el dictamen –al que accedió Télam-, al describir la conducta que se le imputa, los fiscales sostuvieron que “en particular, en su carácter de médico clínico designado para el seguimiento del tratamiento del paciente mientras se materializaba su internación domiciliaria, omitió cumplir con los deberes a su cargo ya que se abstuvo -al igual que el resto de los intervinientes- de controlar regularmente el estado de salud del paciente”.

También señalaron que Di Spagna “se presentó en esa calidad solo en dos oportunidades: el 12 de noviembre de 2020, cuando sugirió la realización de una serie de estudios (análisis de sangre y orina, ecocardiograma; placa de tórax y ecocardiograma doopler color) de los cuales nunca se aseguró de su efectiva materialización; seguimiento y/o control en su caso.

“Luego –continúan los fiscales-, sólo concurrió el próximo 18 de noviembre avalando en su carácter de profesional de la salud una supuesta negativa del paciente a ser controlado aumentando así el riesgo en la vida de la víctima pese a su rol y considerar que era necesario el adecuado control clínico del mismo todo lo cual se representó acabadamente”.

Al igual que al resto de los acusados ya indagados, en la imputación los fiscales señalaron que los ocho “ejecutaron acciones contrarias al arte de la salud y omitieron realizar los actos específicos que cada uno debía desarrollar en torno a su función, agravando el cuadro de salud de Diego Armando Maradona, colocándolo en una situación de desamparo abandonándolo a su suerte, ya que provocaron el deceso de Diego Armando Maradona el día 25 de noviembre de 2020”.