En el marco del nuevo posicionamiento del Gobierno nacional con respecto a la obra pública y la incertidumbre en el sector privado, la actividad de la construcción cayó un 14,8% en diciembre del 2023, lo que representa el segundo mes de retroceso seguido tras el aliciente de octubre.
La estadística quedó registrada en un informe de la Consultora Sarandí revela que se trata la mayor caída de la actividad de empresas proveedoras de la construcción desde el inicio de la pandemia del coronavirus y representó el sexto mes -no consecutivo- de retracción en el sector en el año. En contrapartida, el mes de octubre del 2023 había presentado un aumento del más del 10% en la actividad.
“Se destaca el parate de la obra pública y la actividad privada por el cambio de gobierno y la inestabilidad macro”, sostiene la publicación de la consultora. En forma directa, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (ERIC) señala que la actividad genera un promedio histórico de 480.000 trabajadores, de los cuales más de 300.000 son empleados por empresas PyMEs. El sector impactaría positivamente en otros 1.500.000 empleos de forma indirecta.