El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, valoró el lanzamiento del programa Impulso Tambero que busca asistir a productores, aunque pidió más medidas que ordenen al sector. El dirigente rural, de todas maneras, cuestionó el retiro de las firmas exportadoras Cargill y ADM del mecanismo de fijación de precios en el mercado del maíz. “Cuando uno está empantanado en un charco y no puede salir por sus propios medios, si viene alguien para ayudar a salir, no deja de ser algo positivo. Cualquier dinero que se le pueda poner en estos momentos al productor tambero, bienvenido sea porque está desesperado”, afirmó durante una entrevista radial.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer el programa Impulso Tambero que, con una inversión de $ 9.160 millones, buscará acompañar el fortalecimiento de los pequeños y medianos productores para paliar la sequía que los afecta. La iniciativa otorga una suma fija en pesos por litro de leche durante cuatro meses, de acuerdo con dos estratos: aquellos que hayan comercializado hasta 1.500 litros por día, percibirán 15 pesos por litro; quienes hayan vendido entre 1.501 y 5.000 litros por día percibirán 10 pesos por litro, con un monto máximo de compensación de $600.000.
Según indicó Massa, el programa llegará a 8 de cada 10 tamberos y permitirá devolverles “la mitad de lo que paga el sector en retenciones en inversión pública”. En ese sentido, durante una entrevista en Radio Colonia, Chemes consideró que la medida “puede ayudar financieramente a algunos productores”, aunque no consideró que se trate de una “solución a mediano o corto plazo”.
Según el ruralista, para que la situación en el sector tambero cambie, se necesitan “políticas de Estado o señales claves que incentiven la inversión y el crecimiento; y que den seguridad a corto o mediano plazo”. Desde su punto de vista, además de la sequía, el sector sufre una falta de orden en la cadena.
“Veo que muchos productores se van descapitalizando mientras que otros no los veo tan mal del otro lado de la cadena”, sostuvo. Por su parte, el presidente de CRA también se refirió al retiro de Cargil y ADM, dos jugadores relevantes en el sector de la explotación del maíz, del procedimiento para fijar precios en las operaciones. Ambas firmas comunicaron esta semana su decisión de acordar en forma particular con los vendedores y no tener en cuenta los precios de pizarra que rigen la actividad, un proceso institucionalizado desde hace décadas.
“No se puede jugar cuando a uno le conviene y retirarse cuando a uno no le conviene. Esto creo que es poco serio, le resta confiablidad a algo tan importante como es el precio de pizarra y marca la poca seriedad que, de alguna forma, muchas empresas encaran las cosas”, apuntó Chemes.
El titular de CRA se mostró preocupado por la situación e indicó que hay gente dentro de la entidad que está “trabajando con números y propuestas para ver qué se puede brindar como ayuda, solución o idea para poder salir de esto”. “Una herramienta tan importante e histórica como el precio de referencia en las pizarras no puede ser deteriorada y manoseada de la manera que vimos estos días”, agregó.
En tanto, sobre la decisión de la Secretaría de Agricultura de derogar la Resolución que establecía la comercialización minorista de carne vacuna en trozos menores a 32 kilogramos, y la controversia que generó la cuestión en el sector, Chemes dijo que “cada uno tiene su parte de razón”, dijo e indicó que “hay que avanzar hacia las nuevas tecnologías y adecuarse a las normas, pero creo que dar el tiempo necesario para que se hagan las inversiones para cumplir con los requerimientos”.
Por último, afirmó que CRA se muestra “abierta al diálogo” con el Gobierno, pero pidió que la discusión vaya más allá de medidas a corto plazo. “Por supuesto que las medidas colaterales son importantes, pero queremos discutir las políticas de Estado que se van a aplicar hacia el sector agropecuario y por supuesto con quienes tengan el poder de decisión”, concluyó Chemes.