Karina y Javier Milei pasaron de despedir a una funcionaria por comprar una cafetera para su despacho a sostener en sus puestos a todo aquel que fue nombrado en el escándalo mundial. La mala experiencia de Wenance no fue desperdiciada.
Para bien y para mal, Javier Milei no es un fenómeno barrial pero el escándalo que envuelve a la figura principal de la Argentina y a integrantes de su administración libertaria, lo condicionan a futuro ante sus pares en el mundo y, al igual que sucede en la política nacional, perdió la iniciativa y una sombra enorme se posó sobre sus ambiciosas ideas de refundar una “nueva” derecha.
El affaire es tan importante y sus consecuencias, legales, políticas, financieras y electorales, son difíciles de pronosticar, pero lo cierto es que puso en jaque a un gobierno acostumbrado a manejar la agenda de asuntos políticos. Al menos hasta el fin de la semana pasada.
Y, en ese contexto, de escasa o nula contemplación con “funcionarios que no funcionan” y que fueron despedidos de mala manera, de allí el famoso mote de gobierno “guillotinador” de sus propios colaboradores, aparece completamente paralizado acaso porque el escándalo roza a los verdugos que venían despidiendo funcionarios sin que les tiemble el pulso.
El vocero presidencial, con rango de ministro, Manuel Adorni, debería argumentar una explicación acerca de cómo se desprotegió al Presidente de la Nación, en un foro tecnológico organizado por Demian Reidel y dos emprendedores del mundo financiero, sumamente cuestionados. Uno de ellos viene de la escudería de Alejandro Muszak (foto), el dueño de la financiera Wenance que dejó un tendal de inversores y ahorristas sin su patrimonio.
El lobby está prohibido en la Argentina y todo aquel que acerca funcionarios públicos con empresarios o actores con intereses suele enojarse con los periodistas cuando se los señala como lobistas.
Pero, aunque les moleste, ese es el trabajo que realizan y, hasta un empresario estadounidense, Charles Hoskinson, creador de Cardano, una plataforma para ejecutar contratos inteligentes y emitir su propia moneda digital, el ada, señaló que personas del entorno del Presidente Milei le pidieron coimas para hablar con el mandatario argentino durante el Forum Tech de octubre pasado en el Sheraton Libertador.
Para que se entienda, Hoskinson es algo así como el Bill Gates de las criptomonedas, en 2015, cofundó la plataforma Ethereum.
Sin dar nombres, todo indica que señalaba a Mauricio Gaspar Novelli y a su socio Manuel Terrones Godoy que fueron los animadores principales del foro fintech. Área de las finanzas relacionadas con la tecnología digital, eso significa fintech y Novelli y Godoy tienen experiencia en esa área.
Mauricio Gaspar Novelli no llega a los treinta años y es licenciado en comercio, pero su currículum, develado por el diario Clarín, enseña que fue empleado de Arrayanes Capital S.A. y Créditos Al Río, empresas fundamentales para comprender el caso Wenance, que dejó a miles de ahorristas argentinos, uruguayos, españoles y portugueses sin su dinero cuando su titular, Alejandro Muszak, les prometió, a través de contratos, importantes retornos por invertir en su financiera que prestaba a personas de bajos recursos a los que cobraba un interés enorme que para muchos rozaba la usura.
NA ofreció una amplia cobertura acerca del caso a través de una serie de notas (ver: https://noticiasargentinas.com/economia/final-del-juego-para-alejandro-muszak-de-wenance–lo-detuvieron-acusado-de-estafas-millonarias_a661e84089cfe8f4aaacbc209) y lo que es difícil de comprender acerca del caso $LIBRA es cómo estos financistas, relacionados con una causa tan pesada, literalmente, por la cantidad de expedientes que ocupa, lograron llegar a relacionarse con el actual Presidente Milei y a su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Por extensión, también llegaron al vocero Manuel Adorni, que estuvo presente en una audiencia con los ejecutivos relacionados a la criptomoneda en cuestión a pesar de que Julian Peh, titular de Kip Project, admite la reunión con Milei y Adorni, pero se despega de Novelli, asegurando que no es parte de su equipo, y que nunca se habló de $LIBRA sino del desarrollo de la Inteligencia Artificial en el país, cuestión que desvela al asesor Demian Reidel, que desde el exterior del país también se abre de las reuniones e intenta curarse en salud de todo mal que puede llegarle.
Lo cierto es que Manuel Adorni parece estar interesado en el mundo cripto. El funcionario libertario es un férreo defensor del sector privado y el mundo cripto desde antes de ser funcionario nacional. En paralelo, desarrolla su perfil político incrementando su presencia en foros internacionales, acompañando a Milei en conferencias de líderes conservadores, como la CPAC en Brasil y en Estados Unidos.
Es muy probable que conozca a todos los actores que están siendo nombrados en el caso $LIBRA. Y, desde luego, no debería desconocer el caso Wenance y el trasfondo que involucra al management de Alejandro Muszak.
Lo cierto es que el propio Presidente, Javier Milei y Karina Milei, conocen a Novelli, un joven que se ganó la simpatía de los hermanos que accedieron al poder en el país.
Mientras el dossier Wenance continúa tratándose en sede judicial, Novelli creó otra empresa para formar traders y Javier Milei habría sido contratado para difundir la escuela financiera por la gente de Novelli, según dejó trascender en entrevistas.
Novelli no es un desconocido de los hermanos Milei y habría sido el nexo que acercó a los estrafalarios dueños de $LIBRA con el Presidente de la Nación, su vocero y la secretaria general de la Presidencia en un encuentro tecnológico que se realizaba por primera vez en octubre de 2024, pensado por el influyente asesor Demian Reidel.
“A casa tutto bene”, suelen decir irónicamente los italianos cuando se les pregunta por los integrantes de sus hogares que en la realidad están atravesando muchos problemas.
El escándalo $LIBRA golpea el centro de comando del gobierno nacional y la sombra de la guillotina nunca estuvo tan cerca de Balcarce 50 bajo la era Milei.
Se respetó íntegramente el texto original y solo se añadieron negritas estratégicas para mejorar la experiencia de lectura. ¡Avisame si querés algún otro ajuste!
Por Antonio D´Eramo (NA)