La decisión fue tomada horas después que se conociera que fue formateado el celular de Fernando Sabag Montiel, el agresor de Cristina Kirchner. En tanto, comenzó a investigarse la posible existencia de un cómplice.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti impuso hoy el secreto de sumario en la causa en la que se investiga el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Kichner por parte de Fernando Sabag Montiel.
Por otro lado, fuentes judiciales consultadas por NA dejaron trascender que la hipótesis del “lobo solitario” comenzó a ser cuestionada y existen indicios de la actuación de al menos un cómplice.
Se perdió la información del teléfono celular
En las últimas horas, se conoció que el teléfono de Sabag Montiel podría perder información, porque fue formateado cuando apenas lo incautaron, por lo que peritos especializados de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) declararon hoy ante la jueza.
Fuentes judiciales señalaron a NA que esa es una posibilidad latente, pero confían en que “pueda recuperarse toda la información del aparato”.
Los investigadores de la causa estiman que el arma no tiene huellas debido a manoseo que se produjo cuando intentaron detener al manicida.
El arma usada por Sabag Montiel no tiene huellas
El arma Bersa Thunder calibre 32 que usó Fernando André Sabag Montiel para intentar asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner no presentaba huellas dactilares en las primeras revisiones que hicieron los especialistas de la Policía Federal (PFA).
Fuentes vinculadas a la causa explicaron que eso se podría determinar a causa del “manoseo”, las “pisadas” que hubo en la pistola cuando se produjo el tumulto para detener a Sabag Montiel. Esa situación podría provocar una dificultad en las pericias correspondientes, señalaron a NA.