El organismo multilateral renovó sus previsiones sobre Argentina ubicándolo como el país con peor desempeño económico entre sus miembros.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dio a conocer una nueva actualización de las perspectivas económicas para América Latina, en la cual revela que Argentina es el país con peor desempeño económico entre las naciones miembro.
El informe del organismo multilateral detalla que el Producto Bruto Interno (PBI) argentino sufrirá una contracción del 1,6% en 2023, mientras que para el 2024 prevé que se recupere un 1,1%. Esta previsión se contrapone con la proyección de marzo, que estimaba un crecimiento del 0,1% para el presente año.
La recesión pronosticada para Argentina estará por encima de la esperada para Rusia, que se calcula en un 1,5%. Ambos países son las dos únicas economías pertenecientes a la OCDE que caerán durante este año.
De esta manera, la estimación del organismo internacional va en la misma dirección que otras instituciones como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que prevé una caída aún mayor del PBI argentino (2%) y el Banco Mundial, que coincide con ese mismo diagnóstico. El Fondo Monetario Internacional (FMI), por parte, se diferencia y aún proyecta un crecimiento del 0,25% para el país.
El análisis de la OCDE, plantea su fundamentación en la caída del consumo y las inversiones en medio de la incertidumbre política ante el escenario electoral que atravesará el país en el presente calendario. También precisaron que “los indicadores a corto plazo apuntan a una nueva contracción durante la primera mitad de 2023, a medida que la producción agrícola se ve afectada por la grave sequía”.
Por otro lado, en el informe correspondiente a junio indicaron que “el mercado laboral ha mejorado, pero se espera que la próxima recesión traiga consigo una caída del empleo. Las exportaciones están padeciendo las consecuencias de la grave sequía registrada en 2023, pero también se recuperarán en 2024″.
Inflación y tasas de interés
Con respecto a la inflación, la OCDE indicó que en abril se ha elevado hasta el nivel más alto de los últimos 30 años (108,8% interanual), y prevé que termine el año en un 106,9% interanual. El organismo entiende que la persistencia del fenómeno inflacionario se debe a las presiones salariales y al aumento de los precios de los alimentos.
En relación a la política de suba de las tasas de interés llevada a cabo por la autoridad monetaria local, el organismo consideró que “ha mejorado los incentivos para mantener saldos en moneda nacional y ha aliviado ligeramente las presiones sobre el tipo de cambio”. Al mismo tiempo, recomendó al Banco Central que “en vista de los recientes repuntes de la inflación, es necesario que se realicen nuevas subidas durante 2023″.
Con este panorama, los especialistas de la OCDE advirtieron que “las escasas reservas de divisas, las estrictas restricciones monetarias y los grandes volúmenes de bonos del Banco Central en circulación en un contexto de inflación y tasas de interés al alza podrían provocar una devaluación de la moneda, una espiral inflacionista y la incapacidad de cumplir los objetivos fiscales actuales”.
A su vez, manifestaron que “las presiones políticas para aumentar el gasto ante el deterioro de la situación económica también podrían poner en peligro el ajuste fiscal previsto”. En tanto que remarcaron positivamente que “una mayor demanda mundial de las exportaciones argentinas podría dar lugar a un aumento del crecimiento y de la entrada de divisas, reduciendo la presión sobre el tipo de cambio”.