Las ventas en supermercados cayeron en marzo un 7,3% interanual, mientras que en los mayoristas un 10%, reveló un informe de la consultora Scentia. Por su parte, las ventas en las cadenas de farmacias se desplomó un 20,2% y en los almacenes y pequeños comercios un 7,6%.
La caída es transversal a todo el consumo masivo: alimentación marcó una baja del -2,2%, bebidas con alcohol retrocedió un -13,1%, artículos de higiene y cosmética cayeron un -11,2%, mientras que productos de limpieza y ropa del hogar un -6,1%.
“No se trata de bienes suntuarios o de compras postergables, lo que da cuenta del proceso de pérdida del poder adquisitivo que se agravó desde diciembre. La caída en un producto indispensable para las familias como la leche fue del 20% en el primer trimestre”, expresó el periodista Andrés Lerner en Ámbito.