Como si fuera un rockstar, el presidente Javier Milei presentó este miércoles su libro con una exposición de “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”, que inició un show en el que cantó en el estadio Luna Park. Llegó al estadio del centro porteño en el marco de un fuerte operativo policial que cortó calles aledañas. A pesar de que había sido anunciado para las 20, el presidente salió al escenario pasadas las 21.
“Quise hacer esto porque quería cantar. Siempre lo hice a capela, ahora quería músicos”, anunció en la introducción. Vestido con un sobretodo negro de cuero y acompañado por un bajista, un guitarrista y “Bertie” Benegas Lynch en la batería, Javier Milei cantó a los gritos su típica versión de “Panic show”, de La Renga. Si bien Manuel Adorni había anticipado un “show inédito”, esa canción fue la única del ya visitado repertorio del libertario.
Ya con las luces apagadas, parado frente a un atril y sin su sobretodo a lo “rockstar”, Milei agradeció el apoyo de su gabinete y al público, en lo que definió como una “verdadera fiesta de la libertad”. “Gracias kirchneristas”, ironizó también, y mencionó a la Fundación El Libro, como una especie de revancha por no haberlo recibido en la Feria del Libro, en La Rural. “No pudieron opacar la fiesta”, lanzó.
Cuando el público coreó “¡Cristina ya va presa!”, en referencia a la expresidenta, Milei bromeó: “Los acompañaría cantando, pero violaría la independencia de los poderes. ¿No les parece que ya tengo bastantes quilombos?”. A continuación, los libertarios cantaron “Sánchez, compadre, la concha de tu madre”, en referencia al presidente español con el que el líder argentino mantiene un conflicto diplomático. “Che, pará que Mondino me va a pedir horas extras”, continuó Milei en un tono alegre.
Ya sobre “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”, Milei apuntó: “Presenta un modelo de macroeconomía intertemporal”. “Sirve para entender cómo miro yo los problemas. Además lo que van a encontrar es que toda la macroeconomía moderna está escrita en términos de crecimiento económico”. Luego halagó al expresidente del Banco Central y actual funcionario de la “Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía”, Federico Sturzenegger, afirmando: “Mi libro es bueno, pero mejor es el de Federico”. Más tarde adelantó que su próximo libro será una colaboración con Demian Reidel, físico y economista argentino que es presidente de su Consejo de Asesores Económicos.
Aprovechó además para identificar a sus enemigos, presentando su “pelea de frente contra el socialismo del siglo XXI”. Mencionó la filosofía de Antonio Gramsci, el Foro de San Pablo y el Grupo Puebla. “Esos enemigos que tratan de voltear a este gobierno porque quieren que sigan el socialismo y la miseria”, sostuvo. Sobre su nuevo libro, se halagó mencionando que trabaja 16 horas por día: “Algunos me dicen: ¿Cuándo lees o escribís?’ Bueno, hago lo que puedo. Pero, en rigor, este trabajo, o paper, arrancó hace 11 años”, detalló.
“Le vamos a decir algo a los políticos: los únicos monopolios que son malos son aquellos en los que el monarca o señor feudal le daba a una empresa la potestad de vender tal producto en tal lugar. El monopolio es malo cuando el Estado está en el medio, porque si no se cumplía eso, le caía con todo el peso del Estado”, opinó el mandatario nacional. A continuación, argumentó “no tiene nada de malo” que una mayoría de empresas entren en quiebra e incluso aseguró que es “maravilloso” porque da productos de mayor calidad y deja ahorros en el consumidor.
“Si el Estado interfiere en le propiedad privada, se genera un ruido y hace que las cosas empiecen a funcionar mal”, comentó el libertario. “El buenismo socialista nos lleva a la miseria. Porque cada vez funciona menos la economía, y se bloquea el proceso de generación de información. A menudo la solución del Estado a un fallo del mercado es mucho peor. Vaya si tenemos un buen ejemplo con la Argentina”, chicaneó. “Si ustedes consideran que hay un fallo de mercado lo primero que sugiero es que revisen que no esté la intervención del Estado, porque si está el problema no es el mercado, no es la gente, el problema son los políticos”, afirmó.
Milei definió al mercado como “el proceso de cooperación social donde se intercambian voluntariamente derechos de propiedad”. “Al que la vio lo trataron de loco”, dijo sobre Adam Smith y luego lanzó: “Les voy a contar una infidencia: cuando leí el libro ‘Teoría del valor’, de Gérard Debreu, que tiene una belleza matemática que es súper inspiradora, casi que la disfruté más que mi primera revista Playboy”. “Es una licencia poética”, se defendió. También se refirió a Adam Smith como su “papá” y aprovechó para saludar a sus padres, presentes en el público. “El padre de la criatura está ahí”, dijo sobre Norberto Milei, un empresario que ha perdido un juicio por evasión de impuestos. “Vos y tus negocios, ¿qué haces?”, lanzó el presidente, entre risas.
En un tramo conservador de su discurso, citando la Biblia, el presidente se posicionó en contra de la interrupción legal del embarazo, considerando que fue utilizado por la humanidad para controlar a la tasa de natalidad y a la población. “Lo que está inspirando la agenda asesina de hoy, es el club de Roma, que vino con la desclasificación de los archivos de Nixon, que decían que había que impulsar la agenda del aborto para el año 2000, porque se creía que iba a haber un caos social e informático. Es una agenda que tiene más de 3000 años y es una agenda asesina, por un par de salames que hicieron mal las cuentas”, exclamó.
Ya en el cierre de su discurso, Milei postuló: “Cada vez que interviene el Estado genera un fallo adicional en el funcionamiento del mercado y que demande más intervención. De esa manera nos termina condenando al maldito socialismo que es contra lo que tenemos que pelear de una vez por todas”.
Milei conversó con Espert y Adorni: “Hay que dar la batalla cultural, sino nos llevan puestos los zurdos”
Tras finalizar su exposición, Milei salió del escenario y apareció el vocero presidencial, Manuel Adorni. Ante los elogios que recibía del público, el vocero comentó risueño: “¡Nos candidatearon a todos! Están fantasiosos hoy, igual se los agradezco. Che, ¿no quieren venir mañana a la conferencia?”, convocó. Se sumó el diputado libertario José Luis Espert, quien se maravilló: “Para los amantes de la libertad, es una noche extraordinaria. Un nuevo libro de nuestro presidente, mi querido amigo Javier Milei. Por lo tanto: libertad, libertad, libertad”.
Adorni llamó al jefe de Estado a regresar sobre el escenario del Luna Park. “Economista, experto en crecimiento económico de países con o sin dinero, el máximo exponente de la libertad en el mundo, pese a quien le pese, el presidente con mejor imagen del continente, el aniquilador de déficit fiscal, el exterminador de curros y operetas, el presidente más votado de la Argentina”, lo introdujo y presentó nuevamente: “Con ustedes, Javier Gerardo Milei”.
Con algunos problemas en el sonido, los tres se ubicaron en sillones individuales y se saludaron con amabilidad y cariño. “Por primera vez tenemos un presidente abiertamente liberal. Es un orgullo”, sostuvo Espert y Milei le retribuyó el gesto: “Cuando empecé a incursionar en televisión, me encantaba el estilo del profe. Siempre tan suave… más áspero que una lija”, alabó al diputado.
“La idea es convertirnos en una potencia. Les cuento que, como al doctor Sturzenegger y a mi, las cosas a medias no nos gustan. Vamos a hacer 4000 reformas estructurales, y cuando terminemos estas, van 3000 más”, adelantó Milei. “Nosotros mandamos la ley de Bases, que la estamos peleando, y el DNU, que eran un conjunto de reformas estructurales. Siendo la reforma de Menem en los 90 la más grande de la historia, la de la ley de Bases era cinco veces más grande y que si sumamos el caso del DNU pasa a ser ocho veces más grande”, comparó, sin aclarar cuál es el parámetro.
El libertario dijo que el socialismo es “la economía de los fracasados” y opinó: “En una pátina de altruismo se esconden envidia, trato desigual ante la ley, la mentira y el asesinato”. “Si nos quedamos en la batalla cultural y no nos metemos en el barro de la política, esto no funciona”, advirtió Milei y se comparó con Lionel Messi en la selección argentina. “Algunos liberales, por envidia, fracasos o incapaces, se dedican a tirarle piedras a los propios. Te pasó a vos, a mí. Pero si no nos metemos en el barro, los zurdos nos llevan puestos, porque los que importa es tener el poder”, completó.
Espert destacó la “lealtad” de Milei y juntos recordaron su incursión en la política. “El 2019 fue un parto”, sostuvo el diputado y Milei añadió: “El punto de giro fue 2019, fuiste vos, profe”. El presidente recordó que fue un proceso complejo, pero que “las fuerzas del cielo metieron un combustible enorme”. “Qué recuerdos aquel 2019, ¿no, José Luis?”, dijo Adorni, “Yo fui candidato, tres días duré”, rió el vocero, en referencia a su postulación a vicejefe de Gobierno porteño. “Duraste más que Pinedo como presidente, ¿te acordás?”, lo consoló Espert.
Los expositores halagaron la gestión de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y Milei reflexionó: “Tanto los kirchneristas como en España me trataron de misógino. Es interesante porque cuando miran la composición en términos porcentuales de participación de mujeres, nuestro gobierno es el que tiene la mayor participación, que es el 37,5%, Pettovello, Bullrich y Mondino, mi hermana y la vicepresidente. No solo eso, si ustedes corrigen con la cantidad de ministerios que absorbió Pettovello, está cerca del 70% de la estructura esta manejada por mujeres, o sea que en el fondo soy un calzonudo”, lanzó el presidente.
A pesar de haber insistido en “meterse en el barro”, Milei también dijo que “es divertido ir por el mundo dando la batalla cultural”. “Si te metés en política y te convertís en un parásito, no funciona. No podés dejar de dar la batalla cultural. Lo interesante es que el micrófono se vuelve más grande, ustedes ya lo conocían. Lo que dije en Davos no sorprendió a nadie, pero no se imaginaban que se los iba a decir en la cara. Hay que dar la batalla cultural, tanto en las aulas, como en la política y en todos lados. No la pueden dejar de dar, porque sino los zurdos nos van a llevar puestos. La única forma de defender las ideas de la libertad es peleando día a día, sino después no lloren. Vayan, peleen por las ideas de la libertad. ¡Viva la libertad, carajo!”, cerró el mandatario.
La presentación finalizó cerca de las 23, con una explosión de papel picado y Milei agitando al público, mientras —irónicamente— sonaba el clásico antimenemista “Se viene”, de Bersuit Vergarabat. El show, que duró poco más de hora y media y tuvo entradas agotadas, estuvo colmado del cariño del público presente, reflexiones sobre teoría económica y autocelebración de la gestión libertaria que lleva cinco meses.