Originalmente el segundo tramo iba de Salliquelló a San Jerónimo en Santa Fe. Ahora piensan llevarlo desde La Pampa a Córdoba. Otro golpe financiero para Kicillof. La Pampa se podría beneficiar con esta disputa ya que con el caño pasando para la provincia habría mayores regalías, desarrollos industriales asociados y generación de puestos de trabajo.
Los números del sector energético son impactantes. Argentina recuperó el autoabastecimiento, creció como plataforma exportadora de hidrocarburos y la balanza comercial arroja USD 5.000 millones positivos para este año. Nadie niega que esto fue posible gracias al Gasoducto Nestor Kirchner y al desarrollo de Vaca Muerta.
El caño que transporta el gas de la cuenca neuquina, desde Tratayen en Neuquén hasta Salliquelló en la provincia de Buenos Aires, para ser distribuido en todo el país, contempla necesariamente una segunda etapa para llegar al centro y norte grande.
En el proyecto original se determinó que el segundo tramo de la traza partiera de Salliqueló hasta San Jerónimo en Santa Fe, para conectarse al punto nodal del sistema de gasoductos.
“Lo estudiamos en profundidad. Para reducir costos y aumentar la eficiencia de la obra”, remarcó a LPO un ex funcionario de Enarsa.
Pero ahora el gobierno de Milei considera alternativas para la traza, como parte de la guerra política que tiene con Kicillof y que tuvo un primer round en la mudanza de la planta de GNL de Petronas de Bahía Blanca a Río Negro. Según un documento elaborado por la empresa estatal de energía, la idea es llevarlo de La Pampa a Córdoba. “Es una locura, pierde sentido haber llevado el caño hasta Salliquelló”, agregó la fuente consultada.
El gobierno de Milei considera alternativas para la traza, como parte de la guerra política que tiene con Kicillof y que tuvo un primer round en la mudanza de la planta de GNL de Petronas de Bahía Blanca a Río Negro.
El documento oficial de Enarsa al que accedió LPO afirma: “Se analizaron las trazas con el objetivo de detectar posibles obstáculos para minimizar el impacto en inmuebles y el ambiente, especialmente de vegetación autóctona protegida”. Notable interés ecológico de una administración que impulsa declarar organización terrorista a Greenpeace.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
En los detalles para trasladar el caño de la provincia de Buenos Aires a La Pampa agrega el documento que en la provincia de Buenos Aires por donde debería pasar hay “vegetación predominante arbustiva, conformada especialmente por jarilla, zampa, matacebo, chañar, etc. Zona ganadera extensiva. La vegetación está conformada predominantemente por caldenales con presencia de actividad cinegética. Se puntualizan otros obstáculos, tales como cascos, aguadas, lagunas, área de descanso”.
Para los funcionarios de la gestión anterior estos argumentos resultan insólitos. “Enarsa ya realizó todos esos estudios de terreno, demográficos y considerando impacto social. Quedaron resueltas las expropiaciones y dejamos firmado el proyecto ejecutivo. Dar marcha atrás, tiene un costo altísimo”, agregó a LPO un ex funcionario de Enarsa.
Para los técnicos consultados la única explicación para modificar la traza es el castigo político a la administración de Kicillof. “Es lo mismo que le hicieron con el puerto de GNL de Petronas”, afirmó a LPO un especialista del sector.
Los beneficios de contar con el caño para la provincia por la que pase no son menores. Regalías, desarrollos industriales asociados y generación de puestos de trabajo, algunos de ellos.