El gobierno de Javier Milei solicitó al Fondo Monetario Internacional una dispensa especial (“waiver”) por no haber cumplido con la meta de acumulación de reservas internacionales establecida en el acuerdo vigente. El pedido fue presentado esta semana en Washington por una delegación encabezada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el viceministro de Economía, José Luis Daza.
El objetivo del pedido es destrabar un desembolso de 2.000 millones de dólares correspondiente a la primera revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF), firmado por un total de 20.000 millones de dólares. Sin embargo, el receso estival del FMI podría demorar la evaluación y aprobación del pedido hasta septiembre.
El gobierno debía acumular 4.700 millones de dólares en reservas al cierre del segundo trimestre, pero no alcanzó ese objetivo. El incumplimiento se atribuye a varios factores: vencimientos de deuda, una política de no intervención cambiaria dentro de la banda hasta que el dólar alcanzara los $1.000, y una fuerte caída en la cuenta corriente, que acumuló un déficit de 5.100 millones de dólares en la primera mitad del año, quintuplicando lo proyectado.
A pesar de no haber cumplido las metas, el FMI elogió las políticas de ajuste fiscal del gobierno y la reciente flexibilización del cepo, que marca el inicio de un régimen de flotación con bandas.
Fuentes del Ministerio de Economía consideran que el pedido de “waiver” tiene altas probabilidades de aprobación, especialmente por el alineamiento político entre Milei y el presidente estadounidense Donald Trump, lo cual podría influir en el respaldo del directorio del FMI.
Por otro lado, el dólar volvió a dispararse y alcanzó un nuevo récord. El tipo de cambio minorista trepó 15 pesos en un solo día y se vendió a $1.260 en los bancos, con picos de hasta $1.270 en algunas entidades como el Banco Macro. En lo que va del año, el dólar ya subió un 20% y superó la inflación estimada del primer semestre.
El dólar MEP cerró en $1.246,92 y el contado con liquidación en $1.249,12, mientras que el dólar blue se ubicó en $1.230 para la venta. La tendencia alcista en todas las cotizaciones refleja la creciente presión sobre el tipo de cambio, en un contexto de inflación persistente, reservas escasas y un escenario económico de alta fragilidad.