Cada año los devotos de la Virgen de Luján participan de una de las peregrinaciones más convocantes del país. Como una muestra de fe, esperanza y amor transitan cerca de 60 kilómetros caminando. Este sábado muchos feligreses dieron inicio al evento de la religión católica y participan de las distintas misas que se harán a lo largo del fin de semana. Para quienes no puedan asistir, se hará una transmisión online.
La 48° Peregrinación Juvenil a Luján inició desde las 8 horas del 1° de octubre, desde el Santuario de San Cayetano de Liniers ubicado en Cuzco 150. A partir de las intenciones del año pasado, se decidió que el evento se realice bajo el lema “Madre, miranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”.
Desde allí, a las 10, partirá la imagen peregrina de la Virgen de Luján, la cual fue bendecida por el Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud 2013 y que visitó todo el país. En compañía de los peregrinos recorrerán las calles hasta llegar al Santuario de Nuestra Señora de Luján.
Debido a la magnitud de la peregrinación, los preparativos iniciaron semanas atrás y en los últimos días se reforzó la coordinación de voluntarios y postas sanitarias con personal de salud donde se ayudará a los fieles que puedan tener algún inconveniente. Además, al ser la encargada del traslado, la diócesis de Morón trabajó en definir y ordenar el traslado.
Además de los puestos de hidratación, también se cuenta con un operativo de emergencia integrado por 40 ambulancias que trabajan en conjunto con los hospitales cercanos a los municipios afectados por la peregrinación.
Si bien se desarrollarán misas durante todo el fin de semana, el domingo 2 el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, presidirá la tradicional misa de las 7 de la mañana en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján.
Como parte de las propuestas impulsadas por los organizadores, se pidió a los fieles que lleven una pequeña vela para encender a las cero horas del domingo 2 de octubre. El objetivo es “iluminar las intenciones de todos” y rezar un Ave María.
A su vez, se propusieron dos campañas solidarias. Una consiste en imprimir la foto de una persona desaparecida para contribuir a la búsqueda y pedir por ellos, y la otra en llevar un alimento no perecedero para donar a Cáritas.