Como ocurre cada año, organizaciones sociales, parroquias e instituciones comunitarias llevan adelante cenas solidarias de Nochebuena con el objetivo de acompañar a miles de personas que atraviesan las fiestas en soledad, en situación de calle o sin recursos suficientes para celebrarlas. Este año, la postal se repite con mayor fuerza en distintos puntos del país, en un contexto marcado por la crisis económica y el deterioro del poder adquisitivo.
Una de las iniciativas más numerosas vuelve a realizarse frente al Congreso Nacional, organizada por el Movimiento de los Trabajadores Excluidos bajo la consigna “Ninguna familia sin Navidad”. La actividad se sostiene desde hace nueve años y, para esta edición, se espera la participación de casi 5.000 personas, un 25 por ciento más que en 2024. Desde la organización remarcaron que la convocatoria tendrá un significado especial y que, desde las 17 horas del 24 de diciembre, la Plaza de los Dos Congresos se transformará en una gran mesa colectiva. Más de mil voluntarios y unas 50 cocineras sociocomunitarias participan de la organización, muchas de ellas mujeres que durante todo el año sostienen comedores en barrios populares.
En la Ciudad de Buenos Aires también se desarrollarán múltiples propuestas solidarias. En el Santuario San Cayetano, en el barrio de Liniers, se realizará una cena comunitaria abierta, con el acompañamiento de vecinos que colaboraron con empanadas y bebidas. Se espera la asistencia de alrededor de 500 personas, mientras que desde la madrugada del 24 se inició la preparación de los alimentos. Otra de las iniciativas tendrá lugar en la Parroquia Virgen de Caacupé, en Barracas, organizada por el padre Toto de Vedia, con una propuesta que incluye contención para personas en tratamiento por adicciones y una celebración alternativa en un espacio rural perteneciente a la congregación.
Las cenas solidarias también se replicarán en distintas provincias. En San Juan, la organización Argentina Humana realizará una nueva edición de “Ninguna familia sin Navidad” en la plaza Hipólito Yrigoyen, con una convocatoria estimada de unas 100 personas. En Córdoba, en el barrio Alberdi, el Centro Vecinal y la Red Pueblo Alberdi organizaron una cena comunitaria en el Espacio Cervecería Córdoba, con el objetivo de acompañar a quienes no tienen con quién pasar la noche o qué poner en la mesa. En Rosario, bajo el lema “Navidad es Jesús”, se realizará un asado solidario en el Instituto del Buen Pastor, donde esperan recibir entre 450 y 500 personas, en una iniciativa que se sostiene desde hace 16 años gracias al compromiso colectivo.
En otros puntos del país, la Navidad también se vive en clave de reclamo. En Jujuy, trabajadores del Ingenio Ledesma atraviesan la Nochebuena en un acampe, tras casi 50 días de conflicto y más de 350 despidos. Con fondos de lucha, organizaron una cena colectiva como forma de acompañarse en un año atravesado por la incertidumbre laboral.
En un escenario de creciente desigualdad, las cenas solidarias vuelven a ocupar un lugar central como expresión de organización comunitaria, contención social y respuesta colectiva frente a una crisis que golpea con mayor dureza a los sectores más vulnerables.