Nuevos episodios de violencia policial durante protesta de jubilados frente al Congreso

La jornada de movilización de jubilados en las inmediaciones del Congreso Nacional terminó nuevamente en tensión, heridos y detenidos, tras una violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad. La protesta, convocada en reclamo de mejoras en los haberes y bonos complementarios, coincidió con la frustrada sesión en Diputados que no logró quórum para […]

La jornada de movilización de jubilados en las inmediaciones del Congreso Nacional terminó nuevamente en tensión, heridos y detenidos, tras una violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad. La protesta, convocada en reclamo de mejoras en los haberes y bonos complementarios, coincidió con la frustrada sesión en Diputados que no logró quórum para tratar el tema.

Entre los afectados se cuentan manifestantes, comunicadores y trabajadores de prensa que se encontraban cubriendo la marcha. Dos reporteros gráficos fueron detenidos, varios periodistas resultaron agredidos y un camarógrafo recibió gases directamente en el rostro.

Represión a la prensa

Uno de los momentos más críticos se vivió cuando personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria agredió físicamente a una periodista que estaba cubriendo los hechos. La comunicadora relató que fue golpeada en la cabeza con un palo y rociada con gas pimienta, lo que la obligó a buscar asistencia médica por la irritación y el shock vivido.

En otro hecho, un camarógrafo de un canal de noticias fue atacado con gas en el rostro por un efectivo de la Policía Federal, mientras su compañera periodista alertaba al aire sobre la represión en tiempo real. Otro notero denunció que dos colegas de su equipo también fueron agredidos: uno recibió un balazo de goma y otro fue alcanzado por gas lacrimógeno.

Fotógrafos detenidos

Los reporteros gráficos Tomás Cuesta y Javier Iglesias fueron detenidos durante la cobertura de la protesta. Según testigos, Cuesta fue derribado, golpeado y reducido en el piso con una rodilla sobre su cabeza. Al caer la tarde, ambos aún permanecían privados de su libertad, alojados en un estacionamiento frente al Congreso, lo que despertó la alarma de organizaciones gremiales y de derechos humanos.

Un mensaje colectivo que comenzó a circular entre trabajadores de prensa y participantes de la manifestación advierte: “El ataque a la libertad de expresión no cesa. No nos moveremos hasta que sean liberados”.

Organizaciones sociales, gremiales y políticas se suman al repudio

Entre los presentes en la marcha se encontraban referentes del Frente de Izquierda, Polo Obrero y la UTEP, quienes también denunciaron represión a sus integrantes. Desde la Unión de Trabajadores de la Economía Popular señalaron que uno de sus militantes sufrió una fuerte golpiza, con lesiones en la cabeza y el brazo.

Asimismo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Capital) informó que un integrante de su organización fue atacado por la policía. “Le pegaron brutalmente. Esto ya no es un hecho aislado, sino una práctica recurrente contra quienes se manifiestan pacíficamente”, expresaron.

Un patrón preocupante

El operativo de este miércoles vuelve a evidenciar un patrón de respuesta estatal ante la protesta social que ha sido duramente cuestionado por distintos sectores. La represión reiterada contra personas mayores que reclaman por su sustento, así como la violencia contra quienes ejercen su labor periodística, plantea serias inquietudes sobre el respeto al derecho a la manifestación y a la libertad de prensa.

Mientras tanto, continúa la presión de organizaciones sociales, gremiales y de derechos humanos para exigir la liberación inmediata de los detenidos y la apertura de una investigación sobre los hechos ocurridos.