Otro peritaje detectó más irregularidades en los cuadernos del chofer Oscar Centeno

Lo encargó el juez Martínez de Giorgi a expertos lingüísticos. El documento desliza “la eventual participación de terceros en la edición final de los textos”. Un nuevo peritaje sobre tres de los ocho cuadernos atribuidos a Oscar Centeno, el ex chofer del viceministro de Planificación Roberto Barata durante el gobierno 2003 ”“ 2015, confirmó que […]

Lo encargó el juez Martínez de Giorgi a expertos lingüísticos. El documento desliza “la eventual participación de terceros en la edición final de los textos”.

Un nuevo peritaje sobre tres de los ocho cuadernos atribuidos a Oscar Centeno, el ex chofer del viceministro de Planificación Roberto Barata durante el gobierno 2003 ”“ 2015, confirmó que “se observan procesos de edición, de distinto orden y peso para el desarrollo del texto: agregados, supresiones, tachaduras y sobrescrituras”.

Dos de esos cuadernos, según el trabajo, parecen escritos en una sola secuencia temporal, ya que la escritura es “uniforme y prolija, con escasas variaciones en el trazo de la letra y cambios en la tinta”.

“Esta regularidad hace suponer un proceso de escritura continuo, realizado en pocas etapas”, sostiene el reporte.

El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi ordenó el peritaje a principios de año para “determinar el perfil lingüístico de su autor, de acuerdo con un análisis morfosintáctico, las diferencias que se observen”.

El trabajo es parte del expediente en el que el empresario Armando Loson denunció que los cuadernos, en cuanto lo mencionan a él como parte de los imputados, fueron adulterados.

El juez constató que los cuadernos, en lo que se refiere a Loson, fueron efectivamente adulterados y otro peritaje señaló a un amigo del chofer Centeno, el policía Roberto Bacigalupo, como el autor de esas tachaduras y sobrescrituras.

Este nuevo peritaje estableció, además, que “las revisiones posteriores a la escritura original se observan en el aspecto material de los textos, en forma de tachaduras, correcciones, sobrescrituras, supresiones e inserciones”.

“Estas revisiones, en algunos casos, están previstas en el mismo proceso de escritura original y, por eso, se registran espacios en blanco -a veces completados con otra tinta, a veces incompletos-, comillas escritas antes de su contenido o cláusulas insertas sobre el texto ya escrito en espacios muy limitados”, añade el reporte.

El análisis pericial fue realizado por la perito de oficio María Valentina Noblía; los peritos colaboradores Alejandro Renato y Julia Zullo (todos de la UBA); Salvio Martín Menéndez, experto también de la UBA, de la Universidad de Mar del Plata y del CONICET,  y la consultora técnica de parte Marsolaire Andriuska Quintana González.

El documento desliza “la eventual participación de terceros en la edición final de los textos”.