(Buenos Aires) – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la represión policial durante la marcha de jubilados del 12 de marzo y exhortó al gobierno de Javier Milei a garantizar la libertad de expresión y asociación.
A través de un comunicado oficial, el organismo denunció el uso desmedido de la fuerza, que dejó 20 heridos, 114 detenidos y ataques directos contra periodistas, entre ellos el fotorreportero Pablo Grillo, quien se encuentra en estado crítico tras ser impactado por un proyectil de gas lacrimógeno.
“La protesta social es un componente esencial para el funcionamiento de las sociedades democráticas”, recordó la CIDH, y señaló que el Estado argentino tiene la obligación de respetar, proteger y facilitar su ejercicio, utilizando la fuerza como último recurso.
Preocupación por la justicia y la represión
Además, la CIDH alertó sobre una denuncia presentada contra la jueza Karina Andrade, quien ordenó liberar a las personas detenidas en la manifestación. Advirtió que el Estado debe garantizar la independencia del sistema judicial y evitar presiones que inhiban su actuación.
El organismo también hizo un llamado a investigar con diligencia e imparcialidad los posibles excesos en el uso de la fuerza y a sancionar a los responsables.
Marcha unitaria el 24 de marzo
En respuesta a la represión y al discurso negacionista del gobierno, diversas organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales acordaron movilizarse en unidad este 24 de marzo, en conmemoración del Día de la Memoria.
El acto central será en Plaza de Mayo a las 16 horas, con la participación de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, HIJOS, CELS, APDH y otras organizaciones, bajo la consigna: “Son 30.000, fue genocidio”.