El exsecretario de Energía, Daniel Montamat, ofreció un análisis detallado sobre la situación actual de los precios de los hidrocarburos en Argentina, basándose en datos concretos recogidos en su informe mensual sobre el panorama energético del país, elaborado por su estudio de especialistas.
El extitular de YPF, sostuvo al respecto, que, a pesar de los aumentos significativos en las Estaciones de Servicio, la brecha con respecto a los valores globales sigue siendo considerablemente elevada. Según sus cifras, los precios en las pizarras de las expendedoras se sitúan actualmente un 20 por ciento por debajo de la comparación mundial para el caso de las naftas.
Advirtió que aunque se espera un nuevo incremento del 6 por ciento en abril, este se debe principalmente a factores como los componentes impositivos y devaluatorios, por lo que las diferencias no experimentarán cambios trascendentes en el sendero de precios relativos.
En este contexto, Montamat subrayó la necesidad de poner fin al barril criollo para avanzar en la explotación de los recursos naturales del país. Para respaldar su argumento, el analista hizo referencia a la experiencia de Brasil, que en el pasado superó ampliamente la producción de petróleo de Argentina gracias a políticas estables y consistentes.
Asimismo ponderó la importancia de mantener mecanismos de apropiación y distribución de rentas estables y predecibles en la industria petrolera, como se ha hecho en el país vecino, para fomentar la inversión y el desarrollo del sector.
Montamat también abordó la reforma propuesta al artículo 6 de la ley 17.319 de hidrocarburos, que busca maximizar la utilidad petrolera y orientar el mercado doméstico hacia una mayor internacionalización. En ese sentido, alertó sobre los posibles conflictos que esta decisión podría generar, especialmente en relación con la prioridad del autoabastecimiento interno.
Cabe destacar que el consultor ya había advertido en su momento que habría un impacto significativo de los aumentos en las Estaciones de Servicio, a lo cual sumaba que se estaba generando un deterioro en la capacidad de compra de los argentinos.
Al respecto, recordó que para mitigar este inconveniente, es necesario recomponer los ingresos de la población, lo cual requiere dos condiciones fundamentales, como seguir reduciendo la inflación y reafirmar el proceso de reactivación económica, preferiblemente caracterizado por un crecimiento sostenido y la generación de empleo formal.