Un informe de la organización Fundar advirtió que la apertura comercial indiscriminada impulsada por el gobierno de Javier Milei podría provocar la pérdida de hasta 430.000 puestos de trabajo en todo el país, afectando especialmente al sector industrial, que concentraría el 65% de los empleos en riesgo. La cifra se desprende de una simulación económica basada en el modelo insumo-producto, que analiza los impactos directos e indirectos de las políticas de liberalización comercial sin amortiguadores.
Según el trabajo titulado “Abrir sin paracaídas”, la eliminación de regulaciones clave como las licencias no automáticas y el sistema SIRA debilitó al entramado productivo nacional. Si bien el Gobierno justificó la medida como un intento de facilitar el acceso a insumos, tecnología y bienes de consumo, el resultado fue un aumento drástico en la exposición de la industria local a la competencia internacional, sin condiciones equitativas para competir.
“Una apertura comercial sin políticas que acompañen puede agravar la desigualdad territorial, debilitar sectores estratégicos y erosionar puestos de trabajo formales y de calidad”, advierte el informe. Además, subraya que los efectos no se limitan a la industria manufacturera: también hay riesgos para otras ramas productivas y para regiones enteras que dependen de esas actividades.
En ese contexto, ya se contabilizan cerca de 1.300 empresas industriales cerradas desde el inicio del actual gobierno. Fundar advierte que, sin medidas que mitiguen el impacto, los efectos podrían replicar experiencias traumáticas como las vividas durante las décadas de 1980 y 1990, cuando políticas de apertura similares provocaron una ola de desindustrialización y desempleo masivo.
El informe también destaca que la caída del empleo formal y de calidad no solo afecta al ingreso de las familias, sino que debilita el tejido social y reduce la capacidad productiva de largo plazo del país. Frente a este panorama, se reclama la implementación urgente de políticas activas que acompañen cualquier proceso de integración internacional y eviten consecuencias irreversibles para el empleo argentino.