Andrés “Pillín” Bracamonte, histórico jefe de la barra brava de Rosario Central, fue asesinado a balazos en la noche del sábado apenas minutos después del partido que ese equipo perdió con San Lorenzo en el Gigante de Arroyito.
También fue víctima del ataque uno de sus laderos, Daniel “Rana” Atardo, quien manejaba la camioneta en la que viajaban. El Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe confirmó las muertes luego de que llegaran de urgencia al Hospital Centenario.
La evidencia preliminar permite a las autoridades afirmar que lo que ocurrió en las inmediaciones de bulevar Avellaneda y Reconquista, a escasas cuatro cuadras de la cancha de Central, mientras todavía salían hinchas luego del encuentro ante San Lorenzo, fue una emboscada. Se cree que los disparos habrían venido desde una motocicleta que luego huyó.
Según consigna el medio La Capital, Bracamonte había sufrido más de 20 atentados y el último fue después del clásico en Arroyito, el 10 de agosto pasado, en el parque Alem. El viernes último había sido condenado por la Justicia local a prisión por violencia de género contra su ex pareja.